La nueva sitcom de la CBS parece que se va a hacer popular con su arrastre de audiencia de la exitosa y renovada “Dos hombres y medio”. No hay que engañarse porque “2 Broke Girls”, que aquí tendrá el nombre de “Dos chicas sin blanca”, sitúa el cruce y choque habitual de personajes antagónicos para generar situaciones cómicas. Por un lado aparece la ricachona que ha perdido todo, que podría recordar al personaje de Rebeca de esa indefendible versión española de “Cheers”, y que tiene que ejercer de camarera para ganarse el pan. Pero aquí el bar-restaurante es un antro de mala muerte en un barrio peligroso. Caroline no es la rubia (y rica) tonta sino emprendedora y positiva y Max, la chica pobre, es muy barriobajera pero demasiado conformista y negativa con su posición. Ambas, por lo tanto, forman el equipo perfecto pero la comicidad se encuentra en lo cutre, lo chabacano y lo soez.

No falta ex con abdominales y ambigüedad con esa ricachona donde Max tiene su segundo trabajo con dos bebés que se llaman Brad y Angelina. Sí, “2 Broke Girls” es, además, típica. Colocar a un clon de Paris Hilton y someterla a un tratamiento de esperma, un completo decálogo del humor grueso chabacano y mierda de caballo parecen las bazas principales de la serie. Sí, el caballo es el tercer personaje en discordia.
El destino las junta para que tengan el sueño americano de salir ambas de su crisis personal y económica y de paso divertir a la audiencia. Pero para ello deberán trabajar duro porque necesitan 250.000 dólares y al parecer 250.000 mejores frases para los diálogos. Comienza la cuenta. Pero no la mía porque después de los dos primeros episodios dudo que vea el tercero. ¿Para qué volver a un antro donde la camarera recurre a los mismos chistes cuando entra un cliente con gorro modernuqui a lo Coldplay? Sí, aquí hay crisis y quiebra total en todos los sentidos cómicos.