Hablar de ''Cementerio de animales'' es hacerlo sobre una obra muy conocida del escritor Stephen King, uno de los grandes del terror. Cuando se hace una película basada en una novela es una tarea difícil, primero porque cuesta que los fans de la misma acaben convencidos y segundo porque es casi imposible plasmar en cine lo que produce la lectura. Hay casos, pero no demasiados.
Aquí tenemos una revisión de la famosa historia, una nueva adaptación y pese a no haberles quedado del todo mal, le falta un poco más. A pesar de conocer la trama y lo que sucedía hay momentos tan bien filmados que consigue sorprender. Bien es cierto que no es un calco de la novela, hay cambios tanto en el orden como en las secuencias, pero la esencia sí se mantiene intacta.
El ritmo es bastante correcto. Dentro de una duración así, poco más de hora y media, se debe mantener un ritmo más o menos activo para que el espectador no se aburra. Entra rápido en materia y a partir de la presentación del lugar que da nombre a la película la cosa mejora bastante, sobre todo en el tercer acto. Ahí ya se han puesto las cartas sobre la mesa, pero es donde ofrece las mejores escenas de tensión.
Estamos delante de una película de terror pero, ¿funciona? Diría que sí, aunque con matices. La cinta tiene varios momentos donde consigue sobresaltar al espectador, en algunos momentos de forma más efectiva y en otros menos, algunos incluso previsibles, pero a terror como tal no llega. Juega muy bien con las localizaciones y con las luces y sombras, ofreciendo escenas muy chulas, pero terror auténtico no provoca, pese a crear cierta atmósfera efectiva.
En resumen ''Cementerio de animales'' es una película que consigue el mínimo que es entretener en todo momento y ofrecer lo que se le estaba pidiendo. No es de las mejores películas de lo que llevamos de 2019, pero es pasable y la recomendaría bastante si no tenéis nada mejor.

Lo mejor: Es entretenida, algunas escenas bastante bien filmadas y el tercer acto.
Lo peor: Nada importante.

* Un 5 alto *