Decir que estamos delante de la secuela de ''Príncipe de Zamunda'', después de 33 años, cuesta de creer. Lo peor de todo es que se ha hecho sin que nadie la pidiera, echando por tierra todo lo que significó aquella para el público y, por si fuera poco, está repleta de clichés y mensajes para la sociedad actual que la lastran todavía más. Cualquiera que guarde un grato recuerdo de la original le recomiendo que pase de ésta, de verdad; solo encontrarás decepción.

La historia continua, en cierto modo, donde quedase aquella. Sigue contando con los protagonistas que recordamos, pero porque sabemos que son ellos, ya que no parecen los mismos. Me refiero a expresiones, frases y carácter. Es como un remake cutre actual de una cinta que se quedó en nuestros corazones, en cierta manera. El ritmo es bastante rápido, si no la gente se dormiría, y no llega a atrapar en ningún momento.

El reparto está puesto ahí para lucir nombres, porque como digo, parecen otros personajes. Eddie Murphy regresa, pero o le han cohibido o simplemente su época ya pasó. No brilla lo que debería, aunque cuenta con una escena muy ochentera que es de lo mejor de la cinta. Wesley Snipes realiza el mejor papel de la película, el que más 'chicha' tiene. La presencia de James Earl Jones y Morgan Freeman es meramente anecdótica, un par de minutos y adiós.

El apartado cómico está tan a la altura del betún que no se permite bromear con nada, no vaya a ser que alguien de esta generación de cristal se ofenda... La primera parecía tener libertad creativa, así funcionó de bien, pero ésta parece limitada por lo políticamente correcto que tanto abunda, por desgracia, hoy en día. Un compañero aquí en la página lo ha explicado perfectamente.

En resumen ''El rey de Zamunda'' es una secuela floja, tardía, pobre y que no hace justicia a la original en ningún aspecto. Para hacer esto mejor que no hubiesen hecho nada. Decepción mayúscula incluso como película independiente. No la recomendaría en absoluto. Pérdida de tiempo.

Lo mejor: La escena de la peluquería de Queens con un Murphy camaleónico.
Lo peor: Todo lo demás. Sin gracia, previsible, escenas y diálogos forzados y pierde toda la esencia.

* Un 3 bajo *