Estamos ante otra de esas películas que la inmensa mayoría de la gente ya las ha visto un montón de veces, pero que aún así conserva su toque cómico.
Pertenece al grupo de las mejores comedias de aquel año, y nadie podrá negar que tiene gran cantidad de momentos para reírse un rato largo. Cualquiera que vea dicha cinta por primera vez no podrá evitar reírse porque desde que empieza hasta prácticamente el final es gag tras gag. El que no se ría es porque no quiere.
La historia no es que sea muy innovadora ni tampoco una obra de maestra, pero sirve más que de sobra para pasar un rato de lo más entretenida y divertido. Un gran punto a favor es que estén de protagonistas Jim Carrey y Jeff Daniels.
Para hacer una buena película de comedia no hay nada mejor que tener a Carrey entre las filas, porque hay que reconocer que la comedia es su punto fuerte y nadie le supera. El resto están pasables, aunque olvidadizos después de un par de días de haber visto la película.
En resumen para todos aquellos que aún no la hayan visto recomendarles verla lo antes posible si lo que buscáis es pasar 1 hora y media riéndoos bastante. Sin duda es una gran elección.

Lo mejor: Muy entretenida, divertida, gran cantidad de momentos cómicos y Jim Carrey.
Lo peor: Nada importante.

* Recomendada *