Me parece que la gente sí la comprendió en su día, pero le dió la espalda por la sencilla razón de que parodia el cine de acción más destacable de los 80, un tipo de cine al que, en mayor o menor medida, fuimos fieles durante la época y donde el rey de los mamporros fue precisamente Arnold Schwarzenegger junto a su colega Sylvester Stallone (chiste incluido sobre este, en la película).

El público no fue receptivo con la broma de John McTiernan; el realizador de "Depredador", consciente de que el cine de acción había cambiado, quiso reírse sanamente de todo lo hecho en la era de Ronald Reagan, pero personalmente creo que fue demasiado pronto, aquellas películas aún estaban muy presentes y el público no estaba por la labor de que le contaran la misma historia de siempre y encima con pitorreo.

Esa es mi opinión sobre la posible causa de que la película fracasase y lo comprendo, pero a los que les gusta el cine de acción, como a mi, esta peripecia de McTiernan es una de las más honestas que recuerdo de aquellos primeros 90 y no seré yo quien defienda a Schwarzenegger, pero aquí ha tenido el detalle de divertir, a modo de sonrisa en el personal, a costa de su archiconocida imagen en el cine. Algo que no han sabido o no han querido hacer sus colegas de profesión, Stallone, Seagal o Van Damme, por nombrar solo a los más destacables; y no, no me olvido de Bruce Willis, pero este hace mucho tiempo que supo orientar su carrera para mantenerse de actualidad.