¡Métete en su honda, métete en su honda! Gritaba mi cortex desesperado mientras el aluvión de sensacionales cosas me bombardeaba. Imposible amigos a mí ya me ha marchado el barco hace tiempo, se me fue con el Batman de Burton y el Robocop de Verhoeven, y antes incluso con el Superman de Reeves… En su lugar quedaron los que pagan hipotecas y flirtean con la birra y el humo de un puro (yo ni bebo ni fumo, solo es metafórico) los Plissken y McLane son los que se quedaron conmigo, que a fin de cuentas también hacen cosas buenas, pero lo hacen sin moralina de baratillo, sin abdominales y sin parecer un anuncio de Harley Davidson.

Así pues esta nueva y reluciente hornada de sensacionales seres que tienen unas tecnologías que quizás comencemos a ver dentro de 40 años pero que no son capaces de curarle un cáncer a nadie no despierta en mi admiración ninguna y si a veces congoja, escepticismo y sobre todo estupor. Que nadie se lleve a engaño por favor, no lloréis aun, Capitán América es una burrada entretenida de dos horas con conspiraciones conspiranoicas, guapos y guapas por doquier, trepidancia, efectos especiales acojonantes, ritmo a tope, un súper villano que mira de manera chunga (esta vez un poco bluff la verdad), súper movidas inexplicables pero ciertas (venga va, es una película de súper héroes, haz el esfuerzo), gente con fusiles de asalto y pinta operativa pero que no le dan a nada, mucha acción y muchas peleas, algún que otro posser y demás ingredientes que los hermanos Russo ponen de largo con bastante acierto… Pero uno no puede dejar de escarbar en sus intersticios y ver más cosas, ese halito desesperado yankee de superioridad y libertad, la Johanson intentando ir de dura pero quedando de chulita, 472 súper agencias de contra-inteligencia que dicen ser portadoras de la verdad absoluta, justicia y moralina de quedar bien y a veces hasta filosofía de la de Coca Cola, así como los necesarios redobles de tambor que solo te hacen soltar una carcajada…

En fin, que sorprende la sinceridad, explosividad y cariño que Evans le pone al capitán América y que estás dos horas sin pensar en nada más que el combate final tras el cual el mundo vivirá un día más… A fin de cuentas es una película de Marvel y los buenos han de ganar al final pero os juro que soy incapaz de ver estas películas con los ojos de un chaval y eso me asusta y me entristece, al menos probaré a ver la siguiente en un cine a ver si soy capaz de romperme de risa como viéndolas en casa yo solo…