Me ha gustado, tengo que reconocerlo.
Me ha entretenido a pesar de sus clichés, sus personajes mil veces visto y su argumento sin sobresalto alguno. ¿Y eso como puede ser? A eso vamos...

A que resulta entretenida. Entretenida, esa palabra que los que creen saber de cine menosprecian en favor de mensajes y simbolismos que solo ellos captan y dan relevancia.
Tiene unas actuaciones sólidas, un guión correcto y un ritmo adecuado. Y no puedo dejar de nombrar algo muy importante en obras de este género...
NO SE EXAGERA.

Con esto quiero decir que en películas sobre racismo, si no muestras a una niña negra violada por uno del KKK o un joven negro apaleado por ligar con la chica blanca, no tenemos racismo en la película.
O que si no tienes un jefe acosador y un marido alcohólico/ violento, no tenemos una obra que reivindique la desigualdad que ha sufrido la mujer durante años.

Tiene momentos emocionantes, otros que te harán reír e incluso alguna escena que no viene a cuento pero te la comes sin poner mala cara (ese militar... ejem...).