Curiosa película que tiene como su mejor y peor punto lo mismo, la realidad/normalidad que nos plantean.

En el aspecto positivo nos cuentan una situación tan cercana y unos personajes tan normales que es imposible no ver algo reflejado en ellos. Una mirada a la vejez más cruda con un intento de humor ácido nos lleva por la carretera hasta un destino que se conoce desde el principio.
Los personajes son tan normales como planos. Todos sin nada que merezca la pena destacar excepto la en un principio odiosa esposa del protagonista llega a convertirse en el acento, el golpe y la salida de tono necesaria a tanta normalidad.

Es bastante absurdo ese tono a filosofía profunda que nos venden ya que no hace falta y no creo que ninguna persona que haya visto la película se sienta iluminado. Además hay que sumar la larga duración de la película que se rellena con escenas y conversaciones aburridas.

Pero a pesar de esto es una obra interesante. Los momentos cómicos sacan una sonrisa al más soso y el tono entre ácido y dulce encaja con las situaciones y personajes que nos presentan.
Una obra que seguro es del gusto de los fans del cine nórdico.