Que gran obra pero que errores tan grandes.
Sin lugar a dudas cuando has visto muchas películas todas tienen algo que te recuerda a otra, pero en este caso comparar con Forrest Gump es inevitable.
Se suma el adoctrinar en cada escena, lo cual puede ser útil y eficaz en los pequeños de la casa pero esta obra no va dirigida a ese público.
Y el tercer error, y este es totalmente discutible, es que no soporto que una discapacidad (síndrome de Asperger) se muestre como algo casi digno de envidia. Además de ponerle constantemente tonos de humor para evadir la realidad. Sheldon Cooper y sus orígenes.

Pero tras esto tenemos una obra que merece un visionado como mínimo.
Temas que nunca está demás tratar como el amor familiar, el amor a la pareja, el racismo o la integridad son tratados con gusto (y clichés) de forma amena.
El protagonista tiene una actuación excelente que se basa en un personaje perfectamente dibujado con todos los matices necesarios.
Es emotiva por los cuatro costados y casi imposible no emocionarse en las varias escenas perfectamente rodadas.

En conclusión una obra más, y van cientos, que demuestra que los supuestos entendidos se mueven por intereses particulares y no saben lo que la gente valora.

Un 7,5 rozando el 8.