Remake de “El salario del miedo”; película maldita, descompensada, mutilada, con escenas grandiosas como las del puente colgante, obra poblada de destellos geniales.

Un asesino a sueldo, un terrorista árabe, un banquero corrupto y un ladrón de poca monta acaban varados en una zona remota de América del Sur. Para ganar algo de dinero y poder salir de allí se presentan voluntarios a una peligrosa misión.

Friedkin quería a Steve McQueen para el papel principal, y a Mastroianni y Lino Ventura como secundarios. Tuvo que conformarse con Roy Scheider, actor correcto, algo falto de carisma. Todos los del reparto cumplen, especialmente nuestro Paco Rabal, que interpreta a un pistolero.

“Sorcerer” se inicia con un largo prólogo de presentación de personajes, para luego conducirnos al mismo paraje inhóspito y miserable que vimos en el clásico de Clouzot, y embarcarnos en un viaje desesperado por las montañas.

Fracaso comercial absoluto, pero fracaso glorioso, pues nos hallamos ante un producto vibrante, tenso, sin concesiones, muy lejos del típico producto hollywoodiense, un espectáculo brutal y amargo.