Tras un pintxo rápido y un lacónico coloquio sobre nuestras reservas hacia Chazelle, nos volvimos a acomodar en el mismo Principal a las 14:30 para observar mi primera película de la sección Nuevos Directores del festival: la francesa, incorporada a última hora, Les météorites, de Romain Laguna. En un parque temático de dinosaurios trabaja la adolescente Nina, deseosa de abandonar su rutina y experimentar emociones fuertes. Hasta entonces, se aburre en su pueblo, dónde empieza a salir con Morad. Sin embargo, todo cambiará para ella cuando vea un meteorito caer, interpretándolo como un símbolo de futuros cambios. Cine estiloso, en 4/3 y con colores contrastados, de temas y formas que auguran una posible nueva ola de cine de la generación z, que integra con acierto las costumbres y lenguaje de los jóvenes y su uso de las redes sociales. Película visualmente atractivo, con mimo puesto en la composición de planos, que con poco esfuerzo logra que empaticemos con Nina y su día a día. Un ejercicio de estilo agradable, que muestra una mirada creativa que no nos importaría seguir en futuros largometrajes. Pero por ahora, no hay nada más que estilo, siendo el filme la nada en su argumento y su fondo. Nada de lo que sucede conduce hacia ningún lado claro, e incluso el motivo del meteorito acaba siendo descuidado, sin desarrollar la preocupación que produce en Nina. Y ciertos momentos de visionado de documentales chirrían a nivel plástico, siendo generosos. Una película que apenas parece conformarse con ser curiosa, y que aún no tiene el cuerpo necesario de las películas de entidad.