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España España · Córdoba
Voto de pezpozo:
8
Romance. Drama Nuevo cuento de las "cuatro estaciones" de Rohmer. El joven Gaspard llega de vacaciones al balneario francés de Dinard. Su idea es encontrarse allí con Lena, la muchacha que lo tiene loco. Pero en esos días soleados y calmos conoce a otra chica, una morena atractiva y sensual que le sugiere nuevos rumbos a su corazón. Sin embargo, tal vez la respuesta no esté en ella, sino en Margot, la dulce camarera con la que Gaspard hace amistad sin darse cuenta. (FILMAFFINITY) [+]
4 de mayo de 2009
33 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dice una máxima del guión: "La amistad es algo serio, tal vez más que el amor."

Sí, opino más o menos igual.

Un joven licenciado en Matemáticas, pero aficionado a componer canciones, llega de veraneo a un pueblo costero de Francia. Se aloja en la casa que le ha prestado un amigo. Está solo pero espera encontrarse quizás con Lena, una joven de la que está enamorado y es medio novia. Mientras ésta aparece, en su lugar surge una que le tira constantemente los tejos y con la que fragua una buena amistad, es Margot, con quien sale y conversa muy a menudo. Luego aparece otra más, Solene, que también quiere ligarse al muchacho.

Entonces, vemos como a este tipo de apariencia frágil, poco acosador, algo tímido, que no va de macho perseguidor de mujeres, de repente le rondan tres hermosas jóvenes todas flirteando con él, jugando con él al juego del tira y afloja.

Cuando son ellas las que atacan seductoramente él suele entrar al trapo, pero luego si intenta ir más allá del roce o el beso sencillo, es decir, que intenta ponerles una banderilla o meterles el estoque hasta el fondo, ellas lo frenan, juguetean con él y son en verdad las auténticas toreras, maestras que hacen sus faenas y dan sus capatozos de izquierda y derecha con el hombre al que tratan como domadoras o toreras.

Película que nos retrotae a los veranos de juventud, de enamoramiento, de ligues, de recuerdos de lo que fuimos y posiblemente no volveremos a ser jamás. ¡Lástima, porque perdemos los veranos en divagaciones y malos entendidos en vez de vivirlos abrazados y besándonos con muchísima pasión, apurando la copa del néctar que sólo posee sabor maravilloso probándolo en presente!

En resumen, esta película me ha recordado el microrrelato de un autor anónimo, titulado “Enamorado” y que consta sólo de once palabras:

«Le propuso matrimonio. // Ella no aceptó. // Y fueron muy felices.»
pezpozo
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