MAGISTRAL! Hacía tiempo que no salía del cine tan entusiasmado. No aplaudí al final de la película porque me daba vergüenza, pero ganas no me faltaron.

Cuando vas al cine y ves un espectáculo de tal calibre, la verdad es que el cine se te hace hasta barato.
Rush es un peliculón de principio a fin. Recrea como ninguna película el mundo del automovilismo y en especial una época de la Formula 1 mucho más interesante que la de la actualidad. Los dos personajes protagonistas, eran gente hecha de otra pasta, legendarios. Fuera cual fuera el carácter que tuvieran, eran gente carismática y con personalidad, siendo interpretados a la perfección tanto por Chris Hemsworth como por Daniel Brühl. Los diálogos verídicos a veces, y otras inventados, son soberbios, crean una expectación y entretenimiento constantes. Las escenas de las carreras, filmadas desde multiples ángulos y posiciones diferentes son alucinantes, y la música realizada por Hans Zimmer es correctísima como no podía ser de otra forma.
Encontrarle fallos a esta película, si es que tiene, es tarea complicada. El tiempo pasa volando sentado uno en la butaca.
La película del año y de lo que va de década. Si pestañeas te lo pierdes porque esto es CINE en estado puro.