Para ilustrar lo que quiero expresar, me remito a la primera crítica profesional que aparece en Filmaffinity. Ojo:

"Obra maestra de la repetición. Spielberg repite punto por punto la película de Robert Wise de 1960, consiguiendo una obra identica y completamente diferente a la vez."

Obra maestra de la repetición... Un nuevo género cinematográfico, la repetición.

Repite punto por punto... consiguiendo una obra idéntica y completamente distinta... Aquí ya es el clímax de la cultura post moderna, "idéntica pero completamente distinta", esas frases hechas que no significan nada, salvo una completa ignorancia o querer pasar por natural lo inexplicable con una sentencia absurda y pretenciosa. Es el reflejo de la cultura post moderna, vacía pero empalagosa y remilgada. La mera apariencia, la copia (en el mejor de las cosas) y la perversa manipulación de los clásicos y su verdadero sentido (en los peores). Y miras la nota y toma, casi un 8. Pues nada...

A ver, si de verdad quieres dar a conocer el cine de otras épocas, primero no le introduces sutiles pero enormes variaciones (en esta película son más leves de lo normal, por suerte). Segundo, haces lo que hizo el por muchos denostado (de forma incomprensible y solo entendible en una civilización como la nuestra) José Luis Garci con su programa de los años 90, o iniciativas de ese estilo. Eso se llama amor al cine y humildad. Esto no es más que otra mentira, como casi todo.