Ver una película en tecnicolor, ya es un lujo, nada más empezar por ahí, además, ganó 2 Oscars justamente en los campos de la fotografía en color.

Pero... para mi gusto, la reescritura no ha funcionado del todo bien. La película no dura mucho, pero se hace larga... mucho número musical, y poca chicha del personaje en cuestión. Apenas se ve la obsesión; sí que un poco al principio, y al final, pero nada más.

Han dejado de lado el terror de la historia, por algo más edulcorado, que no está mal, pero si lo hubiera trabajado mejor.

Como curiosidad, la Ópera de París, es la misma que la película de 1925, ya que utilizaron unos escenarios para recrear el mismo recinto. El guion pasó por varias manos. La primera fue trasladar la historia a la historia reciente, en aquella época, en 1935, de una persona que ha pasado por la primera guerra mundial. Luego fue que el fantasma fuese el padre de la cantante, lo despidieron y al final fue Lubin que le dio esta historia.

La crítica de su día no la puso muy fina, pero eso no contribuyó a la taquilla, ya que fue un éxito. Se pensó en una secuela, pero finalmente, no llegó a concluirse.

Hay un punto, un poco gay (ver spoiler)