Segunda película, ya que está en la flor de la nata, con mucho éxito como cantante.

Es una película muy publicitaria... al principio rompe los esquemas comentando que en Andalucía no solo se canta y se toca las palmas y se bebe vino, si no que también se trabaja y muy duro, en una mina. Vaya forma de empezar...

Luego sigue que los mineros andaluces no son como los de Liverpool, que solo se quejan, los de aquí arriman el hombre... vaya tela...

Remata la jugada con el tema de jefe y trabajador. Donde el jefe hace todo lo posible para invertir en el bienestar del trabajador, dando días libres, fiestas, locales, etc.... todo muy publicitario, y también la parte religiosa hay hueco en la película.

Quitando todo esto, que ya chirría viéndolo hoy en día, pues remata la jugada cuando ves (o mejor dicho, oyes) que mucha voces están dobladas, la propia de Antonio Molina cuando habla está doblada, pero sobre todo, me ha fastidiado escuchar a José Luis López Vázquez con la voz doblada.

Es bien sabido que el doblaje de España, es uno de los más perfectos, y claro está, desde los inicios del cine, incluso se autodoblaban las películas españolas...

El argumento no hay mucho por donde rascar, ensalzan el trabajo duro, que también es publicitario, ya que no hablan de las penurias en las que se trabaja, justamente los mineros, si no lo bonito que es... y bueno... bien floja.

A parte... los gorgoritos de Molina me cargan muchísimo... lo siento mucho, es un referente, lo sé, pero no es para mí.