Vuelve el film de Wes Craven. Pero para mal, menuda forma de pifiar todo lo conseguido en las 2 anteriores.
Ante todo me considero un tipo amable con el género de terror. Suelo ser bastante benévolo, pero es que me veo incapaz de serlo con este film.
Me sorprende el reparto que para sorpesa de muchos está lleno de gente desconocida.
Donde en la primera había actores de moda y en la segunda jóvenes promesas en esta tercera hay poquitos actores conocidos.
Está el triángulo Arquette, Cox y Campbell que cansa un poquito. Dempsey está bastante flojo en su papel de poli misterioso. Posey y McCarthy están flojísimas y Keeslar está que da pena. Además de Foley que está bastante mal.
Las míticas persecuciones de Scream son sustituidos por puñaladas certeras (perdiendo así la gracia de las persecuciones).
Y bueno es que ese final entre "Cherry Falls" más "Un san valentín de muerte" es de pena. Increíble donde los haya. Además de que los motivos son patéticos (pésimo guión el de Ehren Kruger).
Si es que ni hermano ni ostias, hay gente que está loca. Y pasa en la vida real (miren lo de Denver).
Una pena de film.
Eso sí sale Patrick Wartburton, a mi el tipo me cae simpático.