El último rey de Escocia es una película británica de 2006, dirigida por Kevin MacDonald y basada en la novela homónima de Giles Foden, adaptada por Peter Morgan y Jeremy Brock. Narra la historia del dictador ugandés Idi Amin Dadá a través de su médico personal, el doctor Nicholas Garrigan, a quien tocó jugar este papel un poco azarosamente allá por 1971. La novela, al igual que el film mezcla ficción y realidad de la época de 1971 a 1979 en que gobernó este sátrapa dictadorzuelo.

Se trata de una película muy bien llevada por su director MacDonald y los guionistas Morgan y Brock. Pero lo que sin duda resalta es la magnífica interpretación que sobre el personaje hace Forest Whitaker, quien no sólo borda el papel sino que incluso el físico del personaje real le viene como anillo al dedo; o sea, que se parece a Idi Amin y además lo interpreta en un nivel de excelencia, lo cual que le valió diversos premios incluido el Oscar de la Academia de Hollywood. De igual manera, el film recorre con gran precisión y examen la época horrible en que gobernó este tirano y animal Idi Amín, cómo tiñó de sangre a Uganda, lo cual se ve en el desarrollo de un intenso Thriller a veces lleno de irónico humor. Y como bien recoge la peli, a Amin se le acabó la gasolina de su poder cuando osó retar al gobierno hebreo con un asunto de rehenes. Es igualmente llamativo el papel de su patético cómplice, el médico escocés Dr. Garrigan (James McAvoy), que se niega a ver de cara el horror por connivencia. En definitiva, una buena película que a la vez retrata un trozo de historia siniestra en África.