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España España · Granada
Voto de Kikivall:
7
Drama Enrico Oliveri, secretario del principal partido de la oposición, pierde apoyos y entra en crisis. Tras ser duramente criticado en un mitin, abandona sus compromisos y responsabilidades y se refugia en Francia, en casa de una amiga. Su ayudante, intenta salir del apuro sustituyéndolo por su hermano gemelo, un enfermo bipolar recién salido del psiquiátrico. El experimento resulta ser un acierto porque el electorado recupera la confianza ... [+]
26 de enero de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que estamos ante una película magníficamente dirigida por Roberto Andò, con guión del propio Andó y Angelo Pasquini que trazan una historia aparentemente surrealista e incluso cómica, pero que no lo es tanto, como ahora explicaré. Es más bien una satira a la actual política italiana y yo diría que europea, y desde mi modo de ver, un aviso para navegantes, sobre acontecimientos que pueden precipitarse y ocurrir en el actual panorama político europeo; pero en peor a lo que sucede en la peli, que al fin es un sarcasmo. La música que acompaña estupendamente algunas escenas es en gran medida “La forza del destino” de Giuseppe Verdi (1813-1901), ópera cuyo libreto, escrito por Francesco María Piave, está inspirada en la obra del conocido dramaturgo español Ángel de Saavedra, más conocido como el Duque de Rivas (1791-1865), “Don Álvaro” o “La fuerza del sino”; y la buena fotografía de Maurizio Calvesi acompaña bien la obra.

Por supuesto el peso de la película recae interpretativamente hablando sobre el estupendo actor Tony Servillo, que hace de Enrico y del hermano Giovanni, gemelo con él. Servillo hace el papel que sabe hacer, sin sobresaltos, con su mirada fija y su facies casi hierática, pero dotando de total expresividad y credibilidad a los dos personajes que interpreta. Servillo en fin, se da el gusto de interpretar a sus anchas y de la mejor manera que sabe, lo cual que es mucho, y además en dos papeles muy diferentes. Acompañan a la perfección actores y actrices como Valerio Mastandrez, Valeria Bruna Tedechi, Michela Cescon, Anna Bobaiuto, Eric Nguyen, Judth Davis y Andrea Renzi.

La película quiere ser, como decía, una gran crítica a la política italiana, y a otras, pero la verdad no acaba de animarse a dar el mordisco final a la farsa que vivimos. Y es que Enrico es uno de tantos políticos ya amortizados, agotados, viciados en el sistema convencional del actual Staff político de farsa y corrupción, de los actuales dirigentes al uso que no saben ofrecer ilusión ni pasión al electorado, como luego dirá su hermano en un mitin. Cuando Enrico es sustituido por Giovanni, éste, más loco que cuerdo y con mucha soltura de cuerpo y verbo, expone sus ideas un tanto alocadas pero frescas, tanto a la prensa como los electores. Intimida a sus adversarios políticos, habla públicamente de la necesaria pasión para vivir, refiere a sus seguidores la necesidad de que se pregunten a sí mismos qué desean de la política y para el país, pasea indiferente por la playa descalzo, baila, tontea con la canciller bailando un tango, es decir, es un mensaje en general insolente, fresco y tentador para el gran público. Giovanni, en fin, se apresura a renovar la aletargada rutina parlamentaria y electoral con sus desplantes y piruetas impredecibles Ha roto, a pesar de su bipolaridad y de su locura, la inercia aburrida de su patético hermano que ha ido a refugiarse en las faldas de una antigua novia (novia o amante que fue por cierto de ambos). Como que el hermano bipolar fuera la solución para una especie de regeneración moral y política, en vista de la crisis que se respira, para hecer saltar los protocolos establecidos a fin de poner en evidencia las fórmulas gastadas.

Quizá las revoluciones hagan falta, aunque la Historia demuestra que siempre fracasan y que al final hay que tener suerte para salvar el cuello (la Revolución francesa, Lenin, Mao, Pol-Pot, la revolución del ´68); y no sólo eso, sino que tras cada revolución los interesados de siempre se vuelven a hacer con el poder y la gloria. Ya dijo Cristo que tuviéramos cuidadito con los “falsos profetas”. Es mi parecer que el carisma aliena, y cuando atisbo o huelo que llega un “salvapatrias”, me echo a temblar. Pues creo que de eso también habla la peli.

El caso es que al final de la película este hermano loco, Giovanni, le ha remontado la intención de voto a Enrico quien finalmente vuelve, supuestamente con la lección aprendida, y con las mismas mañas que su gemelo, retomando el partido, pero en un escalón superior del que lo había dejado.

En resumen, se trata de una película que pretende reflexionar con desenfado y amenidad sobre el desencanto de la sociedad con el mundo de la política, una parodia desenvuelta, a la vez con toques de humor y drama, donde un loco es capaz de transmitir sensibilidad y atractivo como líder de un partido político, doblando al cuerdo pero aburrido hermano.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kikivall
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