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España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Comedia Como miles de neoyorkinos, Richard Sherman (Tom Ewell) se ha quedado trabajando en agosto mientras su mujer e hijos disfrutan de unas gratas vacaciones en la playa. Siguiendo las recomendaciones de su esposa, está dispuesto a dejar de fumar, de beber, a acostarse pronto y sobre todo a no echar una cana al aire. Pero la tentación aparece cuando conoce a una despampanante vecina (Marilyn Monroe), tan sexy como ingenua. (FILMAFFINITY)
19 de septiembre de 2018
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay comedias que se quedan en la retina y sobre todo en el frontal para toda la vida. Esta es un ejemplo de ello: película simpática, animada, entrañable e incluso con su pizca de reflexión social.

A la genial dirección de Billy Wilder -¡cómo no!-, se un guión del propio Wilder, junto a George Axelrod, adaptación de la obra del escritor y dramaturgo neoyorquino George Axelrod, éxito de Broadway, The Seven Year Itch, aunque, todo hay que decirlo, la trama se alteró en el film para que el protagonista que hace de “Rodríguez” en un calurosos verano tras enviar a la familia a la playa (Tom Ewel), solo ‘fantaseara’ en tener una aventura amorosa con la eventual vecina explosiva de arriba interpretada nada menos que por una Marylin Monroe, pura tentación. Este libreto cuenta una historia sencilla pero picante, sugerente y que posee unos diálogos magníficos con crítica social incluida.

La narración brillante y ocurrente junto a la interpretaciones destacadas de una Monroe pletórica y Tom Ewell muy bien en el personaje gris de una América ávida de sexualidad, hacen que junto a una historia tan reconocible por el público (masculino sobre todo), esta cinta fuera, no sólo un éxito de taquilla sino una de las mejores comedias de la historia del cine. Además, este film encumbró definitivamente a Marilyn Monroe. Por ejemplo, la famosa escena de la Monroe cuya falda se eleva por el aire en una boca de metro, su ropa interior guardada en el frigorífico para mantenerla fresca o el bellísimo rostro y silueta de esta rutilante estrella, hizo que Marilyn quedara ya para siempre en los anales del Séptimo Arte.

Tiene la cinta una colorista fotografía de luxe color cinemascope de Milton Krasner y una espléndida banda sonora a cargo de Alfred Newman, todo lo cual arropa la historia con gran acierto.

En fin, comedia romántica rica en perspicacias satíricas y divertidas. Wilder consigue con esta cinta hacer un retrato mordaz del típico marido que ha quedado solo en la ciudad con toda la libertad y la cancha libre, lo cual permite poner en evidencia el elevado nivel de represión sexual del ciudadano medio de aquellos años. Todos los firmes y elevados propósitos del protagonista de dedicarse al trabajo de lleno, sin saborear un pitillo, sin ingerir alcohol y con frugales comidas, se ven afectados por una mezcla de factores diversos, pero sobre todo por la presencia en el piso de arriba de una muchacha muy bonita, atractiva y sobre todo sensual.
Kikivall
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