Película avalada por un montón de premios de la crítica más excelente pero, que sin embargo, no consigue llenarte ni transmitirte nada más allá de un documental sobre la forma de vida de un sector en concreto; en esta ocasión, la división clara de dos mundos, el salvaje y el de la civilización, cada uno de los cuales se encuentra enfrentado por las diferentes oportunidades de supervivencia que ofrece. Hasta ahí, todo bien. Lo que no se comprende es como con ingredientes tan sabrosos (la interpretación de la niña es soberbia, la música y la fotografía geniales, la demostración de un modo diferente de crianza y de vida muy acertada..., y todo lo que se quiera) el plato conseguido sabe a tan poco!!! Te aburres de ver a la niña desfilar porque no acaba de mostrarte nada, no evoluciona hacia ningún sitio, sólo expone una situación difícil y de gran amargura, elegida orgullosamente por ellos y que no quieren cambiar por el otro lado del muro, por una civilización que odian y no quieren. Supervivencia forzada y de gran esfuerzo de una pequeña comunidad que resiste como animal salvaje herido pero, que por lástima, no realiza la tarea de llenar tu alma, de conseguir afinidad contigo para que puedas involucrarte y sentir a esta su comunidad. Una película tan hermosa pero que te deja indiferente..., algo falla!!!