Me gusta Trueba. Siempre pensé que Belle Epoque se merecia mas premios en Hollywood que cualquier obra de Almodóvar, por ejemplo, sin menospreciar al manchego.
Por eso fuí a ver El Baile de la Victoria, a pesar de las críticas a la baja de amistades y "expertos", y de una obsesión por compararla con El secreto de sus ojos, comparación en la que la argentina bailaba con la victoria por goleada y la de Trueba salía siempre trasquilada.
Nada más distinto a mi personal opinión.
Si bien me gustó El Secreto de sus Ojos, a pesar de parecerme que a veces el guion se cae por si solo recurriendo a lo extremadamente absurdo para poder seguir, para mí El Baile de la Victoria, no tiene, primero, por qué compararse, pues no son peliculas comparables salvo en un cierto entorno social y en que comparten un actor protagonista, nada más.
La película de Trueba es como un precioso cuento, no pretende ser real ni creíble en ningún momento. Tiene interpretaciones magistrales, especialmente la de Abel Ayala, más que la de Ricardo Darín, escenas y tomas realmente maravillosas, momentos cómicos y también dramáticos y crueles mezclados como una sinfonía con su principio, sus mitades, y su poderoso final.
Como punto negativo sin duda alguna, la patética intervención y nefasta interpretación de Ariadna Gil, si bien, su papel, tampoco es para lucirse.