Sully es un telefilm de sobremesa desproporcionadamente moñas, pero con factura de peli comercial. No es un bodrio, pero casi. Y, en mi opinión, tiene un error de planteamiento y de montaje que tira para atrás cualquier interés que pudiera despertar la historia, curiosa, cuanto menos, de este señor Sully, que con dos bemoles tomó una decisión, no sé si realmente acertada, como nos impone creer el cineasta, pero bizarra, sin duda. Si la cosa hubiese terminado en tragedia este hombre sería un desgraciao, el enemigo público número uno, un descerebrado peligroso, pero como, a dios gracias, salió bien, pues el tío es un héroe y Clint babea y se curra una peli en su honor. America first!

¿Qué tenemos? ¿7 años? ¿o qué? ¿somos lerdos? ¿no merecemos que respeten nuestra inteligencia?

Desde la brecha cultural que separa mi mentalidad europea de esta clase de saraos tan propios del nuevo continente, confieso que este tipo de cine me aburre muchísimo y me importa un pito. El suceso en sí es alucinante, pero como peli me parece una nadería sosa y tontorrona. Totally silly movie.