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Voto de arbitroryan:
2
5.9
634
Drama
Brandon, un chico de 15 años, tiene un pequeño deseo: un par de zapatillas Air Jordan's. Ingenuo, cree que la posesión de las zapatillas le ayudará a escapar de la realidad de ser pobre. (FILMAFFINITY)
11 de octubre de 2017
4 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que si cine independiente, que si buena fotografía, que si refleja la triste realidad de los suburbios... Me llevé toda la película esperando a que pudiera ser realmente interesante, y al final me quedé con la sensación de haber perdido tiempo de mi vida para ver miseria mezclada con paranoia.
Si quieres ver cine especialito, raro, para algún proyecto o trabajo de clase, o porque te guste ver gentuza haciendo gamberradas y que se fastidian entre ellos, a ver quién es el más gallito del corralito, etc, pues adelante, saborea esta delicatessen.
Yo la verdad es que me arrepiento y no la recomiendo.
Si quieres ver cine especialito, raro, para algún proyecto o trabajo de clase, o porque te guste ver gentuza haciendo gamberradas y que se fastidian entre ellos, a ver quién es el más gallito del corralito, etc, pues adelante, saborea esta delicatessen.
Yo la verdad es que me arrepiento y no la recomiendo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La madre del protagonista no aparece en toda la película ni parece que siquiera exista porque el chaval está más tiempo en la calle que en su casa y cada vez que vuelve nunca está su madre para preguntarle dónde puñetas anda. Debe ser que está haciendo la calle o algo, o le da también a las drogas, como todo cristo en ese barrio (y alrededores), donde nadie limpia ni ordena en su casa.
Un exconvicto que va de rehabilitado cuando su casa es un fumadero de crack, tiene a un bebé tirado solo en una cama junto a una pistola y nadie parece que lo esté cuidando. Y además da grandes consejos como que lo que se empieza se acaba, como acabó él con su socio, disparándole en la jeta, y se va al trullo y ya está, no pasa nada.
Y el Flaco, padrazo, que tan pronto es tierno con su hijo como capullo, pero le mola patear la cara de chavales no mucho más mayores que su hijo.
Atropellan a uno, disparan a otro, carreras por la calle pistola en mano, y ni rastro de la policía.
Y todas las tias que aparecen parece que su único cometido en la vida es dejarse magrear, que se las tiren, y que las usen como objetos y trofeos. Y la única madre que aparece, cómo no, es prostituta o parecido, drogadicta y borracha, además de carecer de dignidad como todas las demás.
Y lo del astronauta, cagon tó, ya le podrían haber pegado el tiro en el primer minuto.
Un exconvicto que va de rehabilitado cuando su casa es un fumadero de crack, tiene a un bebé tirado solo en una cama junto a una pistola y nadie parece que lo esté cuidando. Y además da grandes consejos como que lo que se empieza se acaba, como acabó él con su socio, disparándole en la jeta, y se va al trullo y ya está, no pasa nada.
Y el Flaco, padrazo, que tan pronto es tierno con su hijo como capullo, pero le mola patear la cara de chavales no mucho más mayores que su hijo.
Atropellan a uno, disparan a otro, carreras por la calle pistola en mano, y ni rastro de la policía.
Y todas las tias que aparecen parece que su único cometido en la vida es dejarse magrear, que se las tiren, y que las usen como objetos y trofeos. Y la única madre que aparece, cómo no, es prostituta o parecido, drogadicta y borracha, además de carecer de dignidad como todas las demás.
Y lo del astronauta, cagon tó, ya le podrían haber pegado el tiro en el primer minuto.