La película va de una desequilibrada mental que deambula por Nueva York robando bolsos. En uno de ellos hay una llave de auto, se encuentra con un amigo no mucho más cuerdo que ella, roban juntos el auto, ella en 2 horas se transforma en Michael Schumacher al volante, viajan a Boston para finalmente volver a NY y seguir vagando por la ciudad. Tremendo argumento. Una road movie sin rumbo ni gracia, cine indie de poco vuelo. Si la propuesta en general es mala, hay una escena puntual en un río que directamente es patética.
"The Pleasure of Being Robbed" o "Mi adorable ladrona" en Argentina. Sigo buscando lo adorable en un personaje protagonista que me resultó infumable, sin carisma alguno, con una actriz que tampoco colabora demasiado. Los aspectos formales de la cinta tampoco suman. Una cámara que tiembla todo el tiempo, nunca encuadra ni enfoca. Muy molesto.
Terminó la película y me pregunto qué me quisieron contar o qué puedo rescatar de lo que vi. Respuesta a ambas cuestiones: absolutamente nada.