Media votos
6.7
Votos
6,347
Críticas
336
Listas
420
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Ghibliano:
8
7.4
8,865
Serie de TV. Animación. Ciencia ficción. Thriller
Serie de TV (2004). 13 episodios y 1 OVA. Los diclonius (humanos con dos pequeños cuernos) son unos mutantes creados por el hombre con un don que se le podría denominar como un sexto sentido. Estos seres tienen el poder necesario como para eliminar toda la humanidad. La humanidad está preocupada, y comienza a estudiarlos para buscar un remedio. Lucy, uno de los diclonius, se escapa de su cámara de contención, matando a todo aquél que se ... [+]
19 de mayo de 2010
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Violencia extrema, decapitaciones, miembros cercenados, estómagos reventados. Chorros de sangre, soldados cortados en dos pedazos, muerte, destrucción, brutalidad. Ésta es la carta de presentación de Elfen Lied.
Claro, ¿ahora qué podría decir? ¿"Si te gusta el gore y ver vísceras por todas partes te va a encantar, absténganse estómagos sensibles"? Sí, eso sería lo lógico...
...y con ello estaría haciendo una simplificación absurda e injusta de su contenido. ¿Por qué? Porque hay muchas maneras de tratar ese material. Puede utilizarse como una herramienta humorística o como una forma de ofrecer "emociones fuertes" al espectador, sin más. Sin embargo, Elfen Lied eligió el camino de la sensibilización. Del estremecimiento.
El mismo opening debería servir para dejar las cosas claras de una vez. En él vemos imágenes pictóricas de los personajes, acompañadas por una hermosísima canción. No es una basura efectista, no trata de llamar torpemente la atención del espectador. No. Es bello, elegante, toda una muestra de buen gusto artístico. Y esta vena preciosista se extiende a la historia.
Tal vez sea uno de los animes con un mayor poder visual, y es que en muchos de esos momentos están tan cuidados los detalles, tan bien narrado el miedo en los personajes, la tensión, e incluso las propias escenas en las que vemos cómo alguien es destrozado de la forma más burda tienen algo. Una fuerza terrorífica, inquietante, poética. Una belleza sobrecogedora.
Gran parte de este mérito reside en la excelente construcción de personajes. Nos presentan a una serie de personalidades complejas, que tienen en común haber vivido un suceso traumático que cambió su forma de tratar al resto, sus motivaciones y objetivos, para siempre. Y se llega a empatizar con ellos. Es sorprendente, por ejemplo, el vínculo que llega a generar Lucy; cómo una asesina cruel y despiadada, cargada de odio a los humanos y protagonista de algunos de los actos más horribles imaginables, puede despertar una cierta simpatía y comprensión.
Claro, ¿ahora qué podría decir? ¿"Si te gusta el gore y ver vísceras por todas partes te va a encantar, absténganse estómagos sensibles"? Sí, eso sería lo lógico...
...y con ello estaría haciendo una simplificación absurda e injusta de su contenido. ¿Por qué? Porque hay muchas maneras de tratar ese material. Puede utilizarse como una herramienta humorística o como una forma de ofrecer "emociones fuertes" al espectador, sin más. Sin embargo, Elfen Lied eligió el camino de la sensibilización. Del estremecimiento.
El mismo opening debería servir para dejar las cosas claras de una vez. En él vemos imágenes pictóricas de los personajes, acompañadas por una hermosísima canción. No es una basura efectista, no trata de llamar torpemente la atención del espectador. No. Es bello, elegante, toda una muestra de buen gusto artístico. Y esta vena preciosista se extiende a la historia.
Tal vez sea uno de los animes con un mayor poder visual, y es que en muchos de esos momentos están tan cuidados los detalles, tan bien narrado el miedo en los personajes, la tensión, e incluso las propias escenas en las que vemos cómo alguien es destrozado de la forma más burda tienen algo. Una fuerza terrorífica, inquietante, poética. Una belleza sobrecogedora.
Gran parte de este mérito reside en la excelente construcción de personajes. Nos presentan a una serie de personalidades complejas, que tienen en común haber vivido un suceso traumático que cambió su forma de tratar al resto, sus motivaciones y objetivos, para siempre. Y se llega a empatizar con ellos. Es sorprendente, por ejemplo, el vínculo que llega a generar Lucy; cómo una asesina cruel y despiadada, cargada de odio a los humanos y protagonista de algunos de los actos más horribles imaginables, puede despertar una cierta simpatía y comprensión.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El argumento, por suerte, también acompaña, y a excepción de su resolución está muy bien hilado, utilizando flashbacks cuando vienen a cuento, explicando los orígenes y los motivos de cada personaje y de cada situación, proporcionando una narración bastante fácil de seguir, plagada de sorpresas y una tensión que va en aumento.
Hay en mi opinión tres momentos clave en la serie, tres escenas sobrecogedoras que tienen en común el haber marcado la personalidad de sus protagonistas, y que destacan entre el resto por la crudeza, casi insoportable, de sus imágenes: los abusos sufridos por Mayu, la paliza al perro de Lucy y el asesinato del padre y la hermana de Kouta. Todas ellas narradas con un mimo sorprendente, sin escatimar en detalles pero sin convertir la experiencia en un espectáculo morboso que pierde la sensibilidad por el camino.
En resumen, una gran serie, recomendadísima no sólo para el que ya esté acostumbrado a las convenciones del anime sino también para aquél que todavía guarde prejuicios hacia este medio. Sin embargo, no creo que sea la obra definitiva. Hay que hablar de fallos. El más grave sería el final, esa resolución que deja demasiados cabos sueltos (¿qué ocurre cuando el jefe de los laboratorios confiesa ser un diclonius? ¿Se dice y luego se olvida?) y que depara alguna que otra sorpresa que nunca me cayó bien (por ejemplo, que Kurama fuera el padre de Mariko); pero además hay una trama paralela en tono de comedia romántica que deja mucho que desear. Tal vez porque el fuerte de Elfen Lied no es precisamente el humor, y las situaciones sólo logran arrancar como máximo alguna sonrisita. Además, sorprende el erotismo infantilizado que impregna a esta parte, nada que ver con el preciosismo del opening ni con la solemnidad del argumento principal; en ocasiones parece sacado de otra serie y metido ahí con calzador. Lo cual no significa que no sea disfrutable, pero no termina de casar demasiado bien con el resto.
Hay en mi opinión tres momentos clave en la serie, tres escenas sobrecogedoras que tienen en común el haber marcado la personalidad de sus protagonistas, y que destacan entre el resto por la crudeza, casi insoportable, de sus imágenes: los abusos sufridos por Mayu, la paliza al perro de Lucy y el asesinato del padre y la hermana de Kouta. Todas ellas narradas con un mimo sorprendente, sin escatimar en detalles pero sin convertir la experiencia en un espectáculo morboso que pierde la sensibilidad por el camino.
En resumen, una gran serie, recomendadísima no sólo para el que ya esté acostumbrado a las convenciones del anime sino también para aquél que todavía guarde prejuicios hacia este medio. Sin embargo, no creo que sea la obra definitiva. Hay que hablar de fallos. El más grave sería el final, esa resolución que deja demasiados cabos sueltos (¿qué ocurre cuando el jefe de los laboratorios confiesa ser un diclonius? ¿Se dice y luego se olvida?) y que depara alguna que otra sorpresa que nunca me cayó bien (por ejemplo, que Kurama fuera el padre de Mariko); pero además hay una trama paralela en tono de comedia romántica que deja mucho que desear. Tal vez porque el fuerte de Elfen Lied no es precisamente el humor, y las situaciones sólo logran arrancar como máximo alguna sonrisita. Además, sorprende el erotismo infantilizado que impregna a esta parte, nada que ver con el preciosismo del opening ni con la solemnidad del argumento principal; en ocasiones parece sacado de otra serie y metido ahí con calzador. Lo cual no significa que no sea disfrutable, pero no termina de casar demasiado bien con el resto.