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Voto de Quique Martín:
8
Drama Fernando Robles (Federico Luppi) es porteño, ya ha cumplido los sesenta y es profesor de literatura en la universidad. Enseña a enseñar. Lleva toda la vida casado con Liliana Rovira (Mercedes Sampietro), española, hija de catalanes, que trabaja como asistente social en barrios marginales de Buenos Aires. Se quieren, se respetan, son leales. Nunca se aburren estando juntos, les gusta estar solos. Se conocen profundamente, se aceptan, se ... [+]
10 de octubre de 2021
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En lugares comunes nos encontramos una peli que no tiene un hilo narrativo super complejo y enrevesado sino que, simplemente, nos habla de la vida. Ni más ni menos.
Usando como vehículo conductor para narrar la historia, tenemos a nuestro protagonista, un profesor obligado a jubilarse y quedándose con una situación económica peliaguda. Partiendo de ahí, el director (y guionista) nos da un repaso por la sociedad argentina, por sus luces y sombras. Por la economía y la corrupción asociada a ella. Y por todos esos "olvidados" de la sociedad que son la gente que ya se acerca al final de sus días y que, en muchas ocasiones, lo hacen en soledad y sin ninguna ayuda externa que sea suficiente para no obligarles a tener una vejez en malas condiciones económicas.
En este caso, no sólo nos cuenta la historia del protagonista sino que también lo hace de su pareja (interpretada por una maravillosa Mercedes Sampietro que merece todos los premios que le cayeron por esta peli. Ojo al plano dónde sólo se ve su cara y lo que logra transmitir con él) y la conexión que tienen entre los dos que es la que pone el punto más emocional a esta historia y, además, da el contra punto a ese carácter más agrio y cansado de vivir que tiene su marido.

Las interpretaciones de ambos creo que son muy top (aunque mejor ella que él), y esa recreación de cómo la sociedad avanza dejando "cadáveres en vida" también me funciona muy bien. Creo, eso sí, que le falta un puntito o dos más de emotividad en algunos momentos y ese es su gran problema, para mí. Me he quedado con la sensación de que no acaba de dar ese salto al vacío cuando, pienso yo, el guion lo requería y la historia conducía de forma natural a ese tipo de momentos.

Por otra parte, creo que la relación con ese hijo en España (aunque nos sirve para ver la imagen que tenían en argentina de nuestro país a principios de siglo) no acaba de funcionar para desarrollarme bien esa relación paterno filial. Me da la sensación de un quiero y no puedo de manual, una pena.

En definitiva, creo que "Lugares comunes" es una buena película, con momentos muy buenos. Pero que queda lastrada por estos problemas que he ido mencionando anteriormente y eso hace que, para mí, sea una peli notable que podría haber sido mucho más.
Quique Martín
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