Más que prometedor debut de la joven española Celia Rico, que escribe y dirige esta película después de haber obtenido numerosos reconocimientos con su primer cortometraje "Luisa no está en casa" en 2012.

La cinta tiene un fuertísimo tono intimista. Todo lo que se ve en ella (Conversaciones, miradas, gestos) parece profundamente realista. Muchas veces tenía la sensación de estar asistiendo a conversaciones que yo mismo he tenido con mi madre alguna vez. Y ahí, creo que está la magia de esta película. En esa capacidad, tan difícil de lograr, de trasportar al espectador al mundo de los recuerdos.
Cuando acabé de ver la peli tenia una sensación muy rara. Pena por un lado, alegría en el otro. Y unas ganas enormes de hablar con mi madre. Quizá esa sea la clave, conseguir provocar que nosotros en nuestra vida podamos conectar con nuestra progenitora igual que Leonor y Estrella. Podríamos hablar de la magia del cine. También de lo importante que es escribir bien el guion y dirigir acorde a la historia que quieres contar. O de lo que pueden conseguir dos actrices muy bien elegidas (Lola Dueñas y Anna Castillo) cuando las dejas volar con todo su talento.

En cualquier caso, y aunque se pueda tildar a esta película de "no ir de nada" (si es que a algunos les parece poco la reflexión sobre la maternidad o el nido vacío) o de tener un ritmo tremendamente pausado, yo creo que nos encontramos ante una pequeña joya. Que sí, tiene sus fallos y no es perfecta, pero la maternidad tampoco lo es y esto no deja de ser "una ventana" al día a día de una madre y una hija.

En fin, si os gustan estas temáticas y un tipo de pelis más reflexivas e intimistas... haríais muy bien en darle una oportunidad a "Viaje al cuarto de una madre". Muy recomendable