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España España · JEREZ DE LA FRONTERA
Voto de jaime salado:
6
Drama En 1941, el sacerdote polaco Maximilian Kolbe fue arrestado por los nazis. Sería recluido en el campo de concentración de Auschwitz. Con motivo de la fuga de un prisionero, los nazis escogieron a varios hombres al azar, para ser ejecutados y desalentar nuevas escapadas. Cuando uno de los prisioneros elegidos, padre de familia, suplicó por su vida pensando en los suyos, Kolbe se ofreció voluntario para sustituir a ese hombre. Juan Pablo ... [+]
4 de febrero de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vamos a comentar hoy esta película que narra la historia de San Maximilian Kolbe (1894-1941), un sacerdote franciscano polaco que murió en el campo de concentración de Auschwitz víctima de la barbarie del nacional-socialismo de Hitler. La película es una coproducción polaco-alemana, en la que los polacos pusieron el mártir, el campo de concentración y el director (Krzysztov Zanussi, sí, no me he equivocado, 7 consonantes seguidas…) y los alemanes prácticamente el resto, incluyendo el presupuesto.

Como película no está mal, pero presenta muchas lagunas. Vestuario, ambientación e interpretación dignos, pero poca profundización en el personaje del santo. En sus escasos 90 minutos de metraje se centra más en las desventuras del protagonista (el prisionero que huyó de Auschwitz) que en darnos muchos detalles de la vida de Maximilian Kolbe. Se omiten datos biográficos esenciales, como que fue fundador de las Milicias de la Inmaculada (el nombre engaña, su objetivo era únicamente la oración a la Virgen) y que fue muchos años misionero en Japón. Como dato curioso reseñar que es la última película rodada en el propio campo de concentración, ya que cuando Spielberg lo solicitó para rodar “La Lista de Schlinder” le fue denegada su petición porque las instalaciones se estaban reconvirtiendo en el “Museo del Holocausto” que actualmente se puede visitar.

Maximilian Kolbe, el recluso 16.670 de Auschwitz, como tantos y tantos sacerdotes y religiosos/as que estuvieron en los campos de concentración nazis, fue perseguido por denunciar las injusticias del partido nacional socialista alemán. Quienes acusan a la Iglesia de "mirar para otro lado" durante el holocausto, ignoran deliberadamente que muchos católicos - sobre todo monjas y sacerdotes- también fueron asesinados en esa cruel carnicería que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial. El Papa Pío XII actuó con prudencia y con mucha diplomacia para poder ayudar a los perseguidos como se pudo. Santos como el Padre Kolbe o Edith Stein fueron martirizados por su fe cristiana católica. En otros post ya clarifiqué la figura de Pío XII, su importante labor para salvar a los judíos y cristianos de los campos de concentración y cómo tuvo un reconocimiento público por la comunidad judía que le otorgó la máxima condecoración posible para un no judío, el título de "Justo entre las Naciones". Muchos siguen hablando desde la ignorancia, o lo que es peor, desde el intencionado falseamiento de la realidad.

Entremos en el argumento de la película. El sacerdote Maximilian Kolbe (Edward Zentara) es recluido en Auschwitz y condenado a trabajos forzados. En dicho campo de concentración había una normativa que decía que si algún preso se fugaba otros diez serían ejecutados muriendo de hambre y de sed en una celda de castigo. Se produce una fuga y la posterior selección de diez candidatos. El Padre Kolbe no fue uno de los elegidos, pero voluntariamente se intercambia por un infeliz que lloraba diciendo “Pobre esposa mía… Pobres hijos míos...”. El Padre Kolbe dio un paso al frente diciendo “Soy un sacerdote católico. Querría ocupar el puesto de ese hombre”. La película omite incomprensiblemente este diálogo reflejado en las actas de su canonización. Tras tres semanas de castigo en la celda de hambre, fue finalmente asesinado junto a los otros tres prisioneros que aún sobrevivían con una inyección de fenol. La celda debía ser reacondicionada de nuevo para otros diez prisioneros.

La historia es real y cruel como la vida misma, mal que le pese a muchos. Se trata de una historia real que entremezcla cuatro temas esenciales al Evangelio: libertad, fe, sacrificio y amor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jaime salado
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