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España España · JEREZ DE LA FRONTERA
Voto de jaime salado:
6
Drama Ambientada en un futuro próximo. Como consecuencia de un movimiento ecuménico (Concilio Vaticano IV), la Iglesia Católica se ha unido a otras religiones y ha eliminado gran parte del dogma original del Catolicismo. Un grupo de monjes irlandeses se rebelan contra esta situación y reaccionan volviendo al pasado: empiezan a decir la misa en latín y a actuar según el dogma católico tradicional. Así las cosas, Roma decide enviar a un ... [+]
10 de noviembre de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Católicos es una interesante película británica de 1973 que refleja varios puntos fundamentales de las problemáticas postconciliares del Vaticano II. El film se presta a la reflexión, a pesar de que hoy en día creo que la mayor parte de sus conflictos están bastante superados. Vamos a comentar el argumento y después apunto los temas que me ha suscitado su visionado a partir de los protagonistas principales.

La película se ambienta de manera futurista en los finales del siglo XX, en los que tras un hipotético Concilio Vaticano IV se ha creado una Hermandad Ecuménica en la que todo el cristianismo se ha unido en una sola confesión y se busca incluso la unión con todas las religiones del mundo. La práctica religiosa ha decaído y por ello se busca una unificación de credos aún a cambio de renunciar a lo genuino de cada Iglesia. En la Iglesia Católica, por ejemplo, los sacerdotes visten todos de seglares, se ha prohibido la confesión privada, no se cree en la presencia real de Cristo en la Eucaristía y tampoco está permitido decir la misa en latín. Un monasterio de la costa de Irlanda edificado en el siglo XII y dirigido por el abad Tomas O’Maley (Trevor Howard) se rebela contra todo ello y el superior de la Orden en Roma (Raf Vallone) envía al Padre James Kinsella (Martin Sheen) para arreglar el asunto. En los diálogos entre el abad y el legado romano es donde se encierran las dos visiones teológicamente contrapuestas que se enfrentaron en el Vaticano II y que aún hoy en día siguen de alguna manera vigentes.

El Padre James Kinsella es un joven sacerdote revolucionario, viste de laico, es dialogante y tolerante, reza en una postura zen y apoya que la religión sea más una doctrina social que una fe. Defiende la Teología de la liberación, a los sacerdotes que ayudan a derrocar gobiernos y acata las órdenes de sus superiores sin cuestionarlas. Cree que la ortodoxia de ayer es la herejía de hoy y que si no se evoluciona los fieles abandonarán la Iglesia.

El Abad Tomas O’Maley, por su parte, es un sacerdote más maduro, chapado a la antigua, defiende todas las tradiciones y cuestiona las modernidades de la nueva Iglesia. Cree que la clave de la supervivencia de la Iglesia están en la jerarquía y la obediencia ciega, lo que le causa un conflicto al tener que obedecer órdenes de Roma y a su vez hacer que su comunidad obedezca esas órdenes que él no comparte. Dirige una comunidad religiosa que cumple los votos de pobreza, obediencia y castidad a rajatabla pero que se rebela contra la visión moderna de la Iglesia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jaime salado
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