Media votos
5.6
Votos
511
Críticas
457
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de babayu:
9
7.5
23,442
Animación. Drama. Bélico
Documental animado sobre la matanza de refugiados palestinos en Sabra y Chatila (Líbano) en 1982. Una noche, en un bar, un viejo amigo le cuenta a Folman una pesadilla recurrente en la que le persiguen siempre 26 perros. Los dos hombres llegan a la conclusión de que la pesadilla tiene que ver con una misión que realizaron para el ejército israelí durante la primera guerra con el Líbano a principios de los años ochenta. A Folman le ... [+]
24 de febrero de 2009
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ari Folman nos ha legado una de las mejores películas de este año, enmarcable en un subgénero que podríamos denominar "docudrama de animación", al estilo de la soberbia Persépolis, y recordándonos técnicamente esas cosas que hace Richard Linklater. La peli va mucho más allá de lo que podría ser una narración convencional de los tremendos hechos que acaecieron en los campos de refugiados de Sabra y Shatila un nefando 14 de septiembre de 1982; utilizando el recurso de la amnesia sufrida por el protagonista, Ari, en todo lo referente a su participación en la guerra del Líbano, la trama se va desgranando en sucesivos flashback y escenas oníricas, gracias al proceso de investigación e introspección que lleva a Folman a entrevistarse con sus antiguos compañeros, con otras personas que le pudieran dar pistas de por qué soñaba con esos malditos 26 perros, por qué aparecía junto con dos hombres en una playa, desnudo, hasta llegar a la costa, donde se vestía y armaba convenientemente. Esa mezcla entre sueño y realidad da fuerza a la peli, a una historia en la que la animación se utiliza probablemente para tomar distancia de la intensa y cruda tangibilidad de lo sucedido.
A lo largo de hora y media auténticas perlas se van sucediendo, como el homenaje a Apocalypse Now, paradigma de la sinrazón de una guerra sin sentido (como si alguna lo tuviera), que se desarrolla en uno de los paraísos del turismo del cercano oriente, con los hoteles de lujo como testigos silenciosos de lo bárbaros que somos los humanos. Evidentemente es una obra con una profunda carga política (genial la escena en la que se cuenta cómo se avisa telefónicamente a Ariel Sharon de lo que está pasando y él se da por enterado y se vuelve a dormir, o cuando vemos al alto mando dirigir las operaciones desde la azotea de un rascacielos, hombres con ínfulas de dioses, decidiendo quién, cómo y cuándo sus títeres deben matar para que otros deban morir).
También es impactante el "score" de Max Richter, en especial en alguna escena, como la que titula la peli o la del pequeño francotirador.
En fin, una obra ante la que hay que abrir bien los ojos y la mente.
A lo largo de hora y media auténticas perlas se van sucediendo, como el homenaje a Apocalypse Now, paradigma de la sinrazón de una guerra sin sentido (como si alguna lo tuviera), que se desarrolla en uno de los paraísos del turismo del cercano oriente, con los hoteles de lujo como testigos silenciosos de lo bárbaros que somos los humanos. Evidentemente es una obra con una profunda carga política (genial la escena en la que se cuenta cómo se avisa telefónicamente a Ariel Sharon de lo que está pasando y él se da por enterado y se vuelve a dormir, o cuando vemos al alto mando dirigir las operaciones desde la azotea de un rascacielos, hombres con ínfulas de dioses, decidiendo quién, cómo y cuándo sus títeres deben matar para que otros deban morir).
También es impactante el "score" de Max Richter, en especial en alguna escena, como la que titula la peli o la del pequeño francotirador.
En fin, una obra ante la que hay que abrir bien los ojos y la mente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Me fascina la manera en que Folman remata la película: tras distanciarse de la cruda realidad a través de los "dibujos animados", nos enchufa imágenes reales, para que veamos que sí pasó, que no fue un sueño, que a veces las pesadillas toman forma, y que más de 800 personas sufrieron el sinsentido de lo que llevó a cabo el gobierno israelí en connivencia con la falange cristiana libanesa.