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España España · K-PAX
Voto de PROT:
5
Aventuras. Drama En el siglo XIV, los escoceses viven oprimidos por los gravosos tributos y las injustas leyes impuestas por los ingleses. William Wallace es un joven escocés que regresa a su tierra despues de muchos años de ausencia. Siendo un niño, toda su familia fue asesinada por los ingleses, razón por la cual se fue a vivir lejos con un tío suyo.
7 de enero de 2010
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alejandro era y seguirá siendo el nombre del guía que, a lo largo de un viaje por Escocia, nos iluminaba generoso con sus conocimientos. Mi primera impresión sobre él fue equivocada, porque lo encontramos en un rinconcito del aeropuerto de Edimburgo con un abrigo gris y gastado y un cartelito triste en el que se leía el nombre de la compañía con la que volábamos. Sin embargo, en contra de esa primera impresión, Alejandro se mostró como un cicerone excepcional. No sólo porque su sabiduría era insondable (hablaba de ciencia, cultura, historia, cine, flora, fauna, religión, literatura, sociedad...), sino porque sus silencios parecían también instructivos.
Otra de mis impresiones erróneas fue la de imaginar, desde la ignorancia, que Alejandro, el guía, enfocaría sus explicaciones con la mira puesta en la figura de William Wallace; que sería William Wallace el hilo conductor de sus charlas. Pero, haciendo trizas esta otra impresión, Alejandro nos habló únicamente de Wallace a partir de que llegásemos a Stirling: "William Wallace medía cerca de dos metros", aseguró entonces. "De otra forma no hubiera sido capaz de manejar una espada de la época". Después, pulverizando la tercera de mis impresiones, Alejandro desmenuzó punto por punto lo contado por Mel Gibson en la película, desenmascarando todos sus anacronismos y faltas, y acabó con una sentencia lapidaria: "No se podría haber llevado peor a la pantalla la vida de William Wallace".
La primera vez que vi BRAVEHEART, como enamorado de Escocia y de sus circunstancias, me dejé llevar por los paisajes de ensueño, por el tono de epopeya, por el potente ritmo y por la majestuosa banda sonora de Horner. Hoy, en cambio, quince años más tarde, y sabiendo como sé gracias a un guía de fachada lúgubre que el color de Escocia es más marrón que verde por la abundancia de monte bajo, o conociendo lo grandísimo monarca que fue Eduardo I, me voy a quedar para concluir con otra verdad imperecedera: no siempre la primera impresión es la que cuenta. Por BRAVEHEART y por Alejandro.
PROT
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