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Voto de Jordi B:
9
6.8
48,326
Intriga. Terror. Thriller
Un joven afroamericano visita a la familia de su novia blanca, un matrimonio adinerado. Para Chris (Daniel Kaluuya) y su novia Rose (Allison Williams) ha llegado el momento de conocer a los futuros suegros, por lo que ella le invita a pasar un fin de semana en el campo con sus padres, Missy (Catherine Keener) y Dean (Bradley Whitford). Al principio, Chris piensa que el comportamiento "demasiado" complaciente de los padres se debe a su ... [+]
29 de octubre de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Genial combinación de elementos para una brutal película que consigue exactamente lo que quiere: ponerte la piel de punta y darte un bofetón de realidad.
Get out utiliza el thriller, cine de género, como vehículo para hacer cine crítico, cine que hace reflexionar. Como thriller es fabulosa y como mensaje sobre el racismo, también. Y además con toques de comedia.
Muy buena.
Get out utiliza el thriller, cine de género, como vehículo para hacer cine crítico, cine que hace reflexionar. Como thriller es fabulosa y como mensaje sobre el racismo, también. Y además con toques de comedia.
Muy buena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Atención, Get out es una historia con un macabro despliegue de crueldad hacia la raza negra. Aunque es ficción su fuente de inspiración es real, y si no que se lo pregunten a los chicos del Ku Klux Klan.
Es díficil imaginar al principio de la película tanto sadismo. Un racismo tan premeditado, organizado y retorcido recuerda fácilmente a los experimentos nazis con judíos.
Como thriller, la historia se desarrolla de forma soberbia, abriendo lenta pero impacablemente la caja de Pandora hasta que llega el clímax con la subasta de Chris: todos forman parte del complot, incluso su novia.
La escena de la subasta de Chris es muy potente visualmente: como las ventas de exclavos en tiempos coloniales pero con participantes educados, de clase alta y vestidos de etiqueta.
Es díficil imaginar al principio de la película tanto sadismo. Un racismo tan premeditado, organizado y retorcido recuerda fácilmente a los experimentos nazis con judíos.
Como thriller, la historia se desarrolla de forma soberbia, abriendo lenta pero impacablemente la caja de Pandora hasta que llega el clímax con la subasta de Chris: todos forman parte del complot, incluso su novia.
La escena de la subasta de Chris es muy potente visualmente: como las ventas de exclavos en tiempos coloniales pero con participantes educados, de clase alta y vestidos de etiqueta.