Después de tres cortos sobre los divertidos personajes Wallace y Gromit, Nick Park por fin se ha decidido, con ayuda de Steve Box, a realizar un largometraje protagonizado por esta simpática pareja. El film en cuestión logra algo que no es tan sencillo como parece: entretener a los más pequeños de la familia a la vez que a sus padres, lo cual es de agradecer ya que estos últimos son quienes llevan a los niños a las salas de cine. El guión es magnífico pues logra parodiar elementos de películas de terror como "Frankenstein", "King-Kong" y, sobre todo, "El hombre lobo", de forma que se puedan insertar en una historia infantil. Los inventos del protagonista son geniales e imaginativos y su mascota se mueve en la línea de "El inspector Gadget" o "Hong Kong Phooey", en el sentido de que ha de encargarse de resolver los despropósitos de su amo. Humor inteligente, personajes estrambóticos pero bien definidos y la sensación de un trabajo bien hecho, son cualidades que hacen de esta cinta una muy buena película de animación, totalmente recomendable para toda la familia.