De verdad que esto es verídico: yo soy de Málaga y en los previos de una película en el cine de mi localidad pusieron el tráiler de «Mr. Holmes»… ¡en catalán! Lo que mi amiga y yo nos reímos forma parte de nuestra historia particular, pero aparte de eso lo que recuerdo de aquellos momentos es que por el tráiler daba la sensación de ser una película detectivesca, algo así como la última aventura de Sherlock Holmes. Pues bien, nada de eso.

Nuevamente, tenemos el drama. El drama familiar, el drama personal, el drama social…, drama y más drama. Que es solo drama, además; no es que sea thriller con un toque de drama, o aventura con un toque de drama, acción con un poco de drama, no. Es drama, a secas. Lo haces con cualquier otra historia y me harta igual; pero es que utilizas a Sherlock Holmes para meter tus rollos, y entonces ya me harto y me enfado.

Basada en un libro de un señor que tendrá sus propias neuras y fantasías y se ha puesto a emporcar el legado de Conan Doyle porque se ve que eso tendrá más tirón de cara a ganar dinero. Porque, claro, si en vez de Mr. Holmes la protagoniza Mr. Smith, pues nadie se lo hubiera tragado. Es indigesta desde todos los puntos de vista. Aburrida y cansada, inane e inepta, los tres arcos argumentales no casan ni ligan, y no sirven para nada. Porque ¿a dónde lleva esto? ¿De qué me sirve este retrato degradado de unos personajes míticos? Que este tío se ha cargado a todo el mundo y nos muestra una personalidad de Holmes que, sinceramente, tampoco me encaja.

Dejemos a los personajes que descansen en paz de una puñetera vez, leñe.