Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
4
Animación. Aventuras. Comedia. Infantil Carl Fredricksen es un viudo vendedor de globos de 78 años que, finalmente, consigue llevar a cabo el sueño de su vida: enganchar miles de globos a su casa y salir volando rumbo a América del Sur. Pero ya estando en el aire y sin posibilidad de retornar Carl descubre que viaja acompañado de Russell, un explorador que tiene ocho años y un optimismo a prueba de bomba. (FILMAFFINITY)
29 de diciembre de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mis grandísimas expectativas sobre «Up» se han visto desilusionadas. No debería sorprenderme, pero me cansa un poco. He llegado a un punto en el que ya no voy a esperar nada, absolutamente nada, de la animación estadounidense. Quizá en Japón perviva aún cierta magia, pero no en Occidente, donde nos empeñamos en echar a un lado lo que ya era perfecto.

En esa perfección, la todopoderosa Disney que hoy muchos rechazan creaba a Mickey y Donald; hacía cortos animados que le dan mil vueltas a cualquiera de los de Pixar, productora que, señores míos, no ha inventado nada (repito: nada) al emular al cine mudo y potenciar la música en sus películas; afianzaba las bases de todos los cuentos e historias tradicionales, poniendo rostro y melodías que son ya clásicas a un sin fin de leyendas; dignificaba la animación, con un dibujo artístico y de calidad que nunca se estancaba, que sorprendía y daba vida a sus obras; y, cómo no, entretenía, enseñaba y emocionaba a todas las generaciones desde la inteligencia, la belleza, el sentimiento y la ética. Pero se ve que todo esto es muy malo.

Así que aquí está le enésima obra maestra de los estudios Pixar. Otra más. «Up» empieza maravillosamente; tan maravillosamente que me decía a mi misma que, de seguir así, la película iba camino de convertirse en un portento. Son sólo unos quince minutos, pero en ese tiempo se nos quedan los ojos húmedos y nuestra imaginación vuela hacia lo que puede llegar después: un viaje hacia la soledad, el amor perdido, las frustraciones inevitables, la ternura, los lazos familiares, la esperanza, la lírica, la fantasía, lo imposible, lo maravilloso... Al menos, durante unos minutos, lo crees.

Luego, hay que admitirlo sin rencores, la película en vez de subir, baja. Lo de los perros pues, mira, hace gracia, pero ya lo del villano inesperado es una patada directa al estómago de la épica y los sueños por cumplir. Porque al final parece que «Up» renuncia a la aventura, y nos propone pasar página cuanto antes en los sentimientos, dejarse de ídolos y aspiraciones, huir de la pasión, olvidar las tierras lejanas y sentarse en un bordillo a contar coches, afición que no sólo parece aburrida sino que, de hecho, lo es. Y lo peor es que este mensaje está dirigido a los niños. ¡Los niños!

Muy bien animada, eso sí, y, quiero resaltarlo, con un doblaje muy, muy, muy bueno, demostrando que donde se ponga un verdadero y experimentado actor (en este caso, Luis Varela) sobran los nuevos humoristas metidos a dobladores. Puede que José Mota sea la excepción.

Y es verdad, Pixar es imparable, así que dejemos de ser niños.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow