Es posible que la BBC haya logrado hacer la versión más fidedigna, hasta la fecha, de la novela de Jane Austen. Para un admirador del libro "Orgullo y prejuicio", la propuesta de Simon Langton tiene que ser el cúlmen de la felicidad: se respeta casi palabra por palabra la trama original, así como la época, la ambientación y los personajes. Tanto es así, que hasta respesta el mayor defecto del libro: la contención emocional.

Así, la serie resulta ser una obra muy trabajada en aspectos técnicos, sin nada que reprocharle de hecho, pero carece de espíritu, creatividad o sentimientos profundos. Las escenas más importantes se narran con el distanciamiento propio de las obras de Jane Austen, suponiendo equivocadamente que al hablar de siglos pasados, el amor tenía menos chispa, menos magia, menos pasión y menos locura.

Con todo, Colin Firth hace un notable (y atractivo) papel como el admirado señor Darcy, al igual que su pareja en la ficción Jennifer Ehle, como la prejuiciosa Elisabeth. El resto del reparto cumple con sus personajes, aunque es poco acertado en cuanto al físico: ni la actriz de Jane es tan bella, ni el de Wickham tan atractivo. De hecho, Adrian Lukis deja mucho que desear como el joven oficial rompecorazones.

Enfin, muy recomendable para los amantes de la novela; el resto pasará un rato agradable ante una obra bien hecha, pero de poco calado. Como siempre, aprovecho para recomendar la versión de Joe Wright, menos fiel pero también más hermosa.