Si metes ajedrez en cualquier historia, es posible que la obra gane encanto. No me preguntes por qué, pero este deporte tiene algo genuino y elevado que no se puede obviar.

«Jaque al asesino» es uno de esos thrillers que te van a mantener muy pegado al televisor, un género que en parte está ya perdido. A fin de cuentas, menos el drama, están todos los géneros desaparecidos…

Sea como sea, el misterioso Christopher Lambert es un maestro del ajedrez que se ve envuelto en una serie de asesinatos muy desagradables. ¿Estamos ante un villano que no lo parece, o ante lo que solo parece un villano? A eso no puedo responderte, pero lo que sí puedo decir es que, bueno, el desenlace es algo soso. Además, yo tenía claro quién era el culpable desde el principio, así que no sé si considerar una torpeza enorme de la policía que no se dé cuenta.

Por cierto, ¿os habéis fijado que siempre hay un momento en este tipo de thrillers en el que sospechamos de absolutamente todos los personajes que aparecen en la película? El vecino, el tendero de la esquina, el compañero policía, el marido, la madre, el viejo, el niño… ¡Todos!

Y es muy divertido.