Esta comedia romántica podrá no ofrecerte una historia romántica impredecible o nunca antes gestionada en pantalla, pero puedo asegurarte es el complemento perfecto para una tarde o noche agradable en la que sencillamente dejarse llevar mientras se disfruta de una historia que nos permite viajar por rincones de Vietnam alejados de las saturadas rutas de turistas.

Con Rachael Leigh Cook a la cabeza, este romance nos lleva a descubrir, una vez más, que nos da miedo lo que no podemos controlar, que no es tan fácil dejarse llevar y que, si se tiene una mente abierta, se puede disfrutar de un enorme mundo de sabores, costumbres y bellezas que quedan ocultas solo por nuestros prejuicios y miedos. Si bien ‘Guía de viaje hacia el amor’ no tiene, cinematográficamente nada excepcional que contarnos, si es capaz, al menos, de conseguir que salgamos de nuestra pequeña burbuja y nos pique el gusanillo del viajar.

La dinámica del reparto es agradable, cada uno de los personajes secundarios apoya con su trasfondo la historia de redescubrimiento y liberación de la protagonista mientras todos se dejan llevar por Sinh, un guía fuera de lo común, con muchos contactos y la voluntad de dar a conocer su hogar de forma que no se olvide una vez se regresa a casa porque lo que se experimenta y se vive de forma natural queda arraigado en nuestra memoria de forma diferente a si se hace por inercia.

Este alegato, y la necesaria conversación de la masificación turística y el reguero de turistas visitando los mismos lugares sin ser capaces de absorber la esencia de los lugares y las gentes que se visitan, es lo más interesante de todo el metraje. El mensaje que subyace en la trama romántica llena las conversaciones de los protagonistas. Ella, perfeccionista, con guía en mano, vive bajo un itinerario estricto de visitas y cosas que deben ser tenidas en cuenta. Él, solo busca sorprender, hacer memorias y dejar recuerdos amables en los turistas que se acercan a su hotel familiar. Ambos se encuentran y descubren el uno al otro mientras pasean por las calles, playas y parajes de un Vietnam, que al menos en esta película no oculta su gentrificación y contaminación atmosférica.

Eso no quita que todo sea ideal mientras corren los minutos. Esta es una cinta para querer ir a Vietnam, para descubrir sus infinitas posibilidades y dejar a un lado esa concepción amarga y trágica que tenemos de ella debido las incontables cintas bélicas que se han hecho sobre ella. La luz y color que se arroja sobre Ho Chi Minh City, Hoi An, Da Nang, Ha Giang y Hanoi harán busques más información sobre el que pasará a ser uno de tus destinos para posibles viajes futuros.

Con una banda sonora impecable, alegre y sobre todo acertada en cuanto al tempo y letra que se acomoda increíblemente a lo que ocurre en pantalla, querrás irte a Spotify conforme acabe la cinta para buscarla y añadirla a favoritas. Si a este apartado técnico le añadimos los precisos parajes llenos de verdor durante kilómetros, el casi perceptible olor de unas calles abarrotadas de motocicletas, viandantes y humedad, que se mezcla ineludiblemente con el de los puestos de comida y los mercados de especias, descubrimos que ‘Guía de viaje hacia el amor’ cumple con su misión a la perfección mientras nos hace creer que el viaje de nuestras vidas es posible y no se encuentra tan lejos.

Crítica para www.magazinema.es