Buscando los mejores films coreanos, nos encontramos en la tercera posición este film que parte de un premisa simple, ejecutada de una forma sublime, dándole una complejidad inconmensurable, tocando diversos temas como la sociedad, la soledad, el dinero, los complejos personales, la muerte, el amor como esperanza y fuerza redentora a un mundo vacío. Trabajo trascendental de guión, interpretación, dirección y montaje.

Respecto al guión no trata ideas nuevas, pero es tan original la forma de contarla, estamos ante una obra digna de Shakespeare, disfrazando el drama de comedia y la comedia de romance para cerrar con un broche justo y efectivo. Hay muchas referencias que pasarán inadvertidas, abundantes alegorías, serían necesario varios visionados para descubrirlas todas. Buen uso de diferentes formas narrativas, acertados monólogos internos, te hacen empatizar con los personajes al instante. En cuanto interpretación "con tan poco diálogo se puede expresar tanto". No hay una atisbo de secuencia ilógica, todo está bien encajado, todo pasa por algo. Quizá no es una obra maestra, si está cerca de serlo.

Tras un primer visionado, más que recomendable, mandatoria para amantes del buen cine. Casi 2h que se pasan volando, consigue mantener tu atención y hacerte pensar, la sencillez en lo complejo a la vez que lo complejo se vuelve simple. De las mejores historias de amor de los últimos 40 años. Somos náufragos errantes de la vida.

Pasen y vean este diamante