Ya la primera escena del film no auguraba nada bueno a nivel cinematográfico; suele ocurrir que la frigidez artística se intente tapar con "impacto", acción, etc. gratuitos, como una especie de darse tortas a uno mismo para espabilar a nivel fílmico.

Si la película no tuviera como fin el mostrar los hechos históricos y personajes reales que muestra, además que ha sido algo relativamente reciente y que tuvo tantas implicaciones posteriores, diría que se trata de una película fallida sin más, con esos retales infantilmente dispuestos de escenas, torpemente unidas, que muestran pequeñas acciones de intención totalmente obvia (como si fuera el trabajo de un escolar que va presentando en sucesivas cartulinas recortes de un tema).

Lo único interesante en el metraje es precisamente lo más difícil de ver, casi algo abstracto entre tanta escena obvia: el ansia de poder retorciendo los legalismos. Por tal hecho preveía una pobre recaudación de taquilla, y efectivamente la película ha sacado poco más de lo que costó. No se pueden usar más de 2 horas para hilvanar retales de chorradas con el fin de decir que entre ya de por sí la escoría política surgen de vez en cuando hienas aún más agresivas y sedientas de sangre que muerden todo lo que tienen delante.
Además a nivel artístico no me he sentido empapado de ninguna época ni ambiente.Tampoco he disfrutado con las intantiles actuaciones y malas caracterizaciones por burdas.

Solo la recomiendo a nivel intelectual para enterarse de los tejemanejes legalistas de las altas esferas, y que da igual que sea España o EEUU, si quieren comprar a los jueces lo hacen, si quieren engañar a la gente lo hacen, si quieren crear leyes que vayan en contra del más absoluto bien común, lo hacen.
Para quién no busque o no aprecie esto, le va a resultar una película aburrida sin paliativos.