Todo el fragmento de película donde el Cagalera se roba al hijo del carnicero es brutal y es llevado con maestría. Cuando por fin lo están metiendo en la casita donde piensa tenerlo, la música que acompaña te hace sentir la atrocidad que se está cometiendo. Te pone en los zapatos del niño secuestrado, pero también en los zapatos del secuestrador, que se siente más atrapado que nunca e irónicamente le termina de echar llave a su candado cometiendo semejante estupidez. Se termina de condenar.

Habiendo una escena tan bien hecha, por otro lado tenemos la escena donde las Camerunas se llevan al Planchado. Dios mío santísimo... Qué incomodidad y que situación tan ilógica. En primer lugar el Planchado no debería ni siquiera de existir en la película. Es una caricatura moviéndose en un mundo real y no sale más que para arruinar la película. En segundo lugar, las Camerunas son otra caricatura y es poco común (por no decir imposible) que te encuentres una patrulla en una carretera que tenga dos policías mujeres en lugar de dos hombres o de una pareja mixta. Todo lo que pasa en esa escena de la carretera es ridículo. Ni el Planchado ni las Camerunas vuelven a salir en todo el filme. La razón es que no tienen nada que ver con lo que está pasando. Están ahí por el meme, por poner una escena chusca, porque eso es lo que se hace en el cine mexicano: Darle mierda al público porque creen que es lo que nos gusta.

Qué desafortunado. Pudo haber sido una película redonda.