Yo tuve la suerte de ser uno de los 85.000 espectadores que alucinaron con el concierto de 2005 en Barcelona y no voy a engañaros... las sensaciones que se viven en un concierto superan a cualquier ingenio que el ser humano sea capaz de realizar.

Dicho esto, la experiencia de ver un concierto en 3D de U2 es simplemente bestial. No he parpadeado ni una sola vez, he revivido momentos mágicos de aquel concierto de Barcelona y he vibrado a cada segundo. Hay momentos en los que quieres alargar la mano para tocar a Bono, en los que quieres quitar a Larry Mullen de la batería y ponerte tú... no hay un solo minuto de descanso.

Si te gusta U2 y no las has visto te arrepentirás, si U2 tampoco te mata aunque te van algunos temas y te gusta la música, también te la recomiendo porque es algo nuevo, es una experiencia única y es digno de ver.

Como siempre: U2, un paso por delante