Es interesante el recurso de que la historia no sea narrada por Gustave, sino por su compañero de aventuras, que por esos años era su aprendiz. A su vez, la versión que nos llega como espectadores es la obra del escritor que escucha atentamente los hechos narrados, dando pie para que la ironía y el humor se apoderen de la cinta, no pareciendo exageradas ninguna de las anécdotas.

Todo lo que le sucede a Gustave parece una gran conspiración para evitar que herede la fortuna de Madame D. La familia de la difunta hará lo imposible para deshacerse del conserje a través de una galería de entrañables personajes. Gustave contará con la colaboración de una cofradía de conserjes de hoteles europeos que lo ayudan a escapar de prisión. Heredará toda la fortuna al descubrirse el asesinato de la difunta junto con la aparición de un testamento oculto. Finalmente muere y le hereda a Zero Moustafa el Grand Hotel Budapest.