Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Anibal Ricci:
7
Ciencia ficción. Fantástico. Acción Desde Krypton, un lejano planeta muy avanzado tecnológicamente, un bebé es enviado en una cápsula a través del espacio a la Tierra para que viva entre los humanos. Educado en una granja en Kansas en los valores de sus padres adoptivos, Martha (Diane Lane) y Jonathan Kent (Kevin Costner), el joven Clark Kent (Henry Cavill) comienza desde niño a desarrollar poderes sobrehumanos, y al llegar a la edad adulta llega a la conclusión de que ... [+]
16 de junio de 2013
27 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Una buena muerte es su propia recompensa” suena esotérico, y una gran aspiración de todos los seres humanos, entidades que caminamos por esta vida conviviendo con una certeza ineludible: la muerte nos alcanzará tarde o temprano. Pero esa línea en la boca de Faora, mano derecha del general Zod, suena un poco vacía debido a que nos hace recordar a los indestructibles “terminators", que sólo existen para hartar la paciencia de nuestros héroes. Zod en cambio, aunque villano de los antiguos, con una maldad sin límites, sostiene profundas convicciones que lo justifican y denotan la mano del productor Christopher Nolan.

En “The Dark Knight Rises” el telón de fondo es cierta oscuridad subyacente que lleva a Batman a mantener engañada a Ciudad Gótica sobre su verdadera identidad y propósitos. El héroe no confía en los seres humanos como tampoco en sí mismo como modelo a seguir. Bane, el villano de turno, busca el quiebre de las estructuras sociales a través del odio y el resentimiento. Psicológicamente, héroe y villano están bien dibujados desde su concepción. La violencia surge como una respuesta casi natural de ambos bandos y no aparece excesiva ante nuestros ojos.

En cambio, el Superman de Sack Snyder, no parece justificar toda la destrucción y violencia desplegada en la pantalla, con imágenes muchas veces excesivas aunque convincentes desde el punto de vista tecnológico. El síndrome de las Torres Gemelas vuelve a aparecer en esta película de superhéroe y la impotencia ante la destrucción de la ciudad es bien contextualizada dentro del entorno fantástico.

Si bien relatar el origen de Superman, enfocándose esta vez en su infancia, no es nada novedoso, si lo es mostrar al héroe con una visión férrea y adulta desde niño, un ser superior, proveniente de otro planeta, con una moral que destaca del abanico de superhéroes.

Estos flashbacks ayudan a descansar nuestras retinas de tanta imagen vertiginosa que nos propone el director, pero lo hace de una manera sensiblera a la usanza de películas como “Armageddon” (1998) de Michael Bay. No cuaja del todo esa mezcla de violencia extrema con esas instantáneas Kodak dándonos a entender la supuesta perfección del sueño americano. Es demasiado artificial y a ratos, hace lucir a la película como un proyecto propagandístico que le hubiera gustado plasmar al propio Joseph Goebbels.

Este Superman no es el héroe que tenga que esconderse, se pasea por entre los soldados como un verdadero prodigio y será admirado por todo el mundo luego de salir del capullo de 33 años.

Para explicarlo recurriré a “Kill Bill” (2004) de Quentin Tarantino: “Uno de los elementos principales de la mitología del superhéroe es que hay un superhéroe y hay un alter ego. Batman es en realidad Bruce Wayne, Spiderman es en realidad Peter Parker… Tienen que ponerse un disfraz para convertirse... Y es ahí, en esa característica, donde Superman es único. Supermán no se convirtió en Superman… Cuando Superman se levanta por la mañana, él es Superman. Su alter ego es Clark Kent… Las gafas y el traje de negocios es el disfraz que Superman lleva para integrarse entre nosotros. Clark Kent es tal como Superman nos ve a nosotros… Clark Kent es la crítica de Superman a toda la raza humana”.

Es en este aspecto que Sack Snyder cumple, y de manera notable: Superman se nos aparece como el superhéroe entre superhéroes, no tiene que demostrarle nada a nadie, simplemente representa a un semidiós que protege a la raza humana de sus amenazas y debilidades.
Será un poco infantil esta demostración de poder, pero luego de ver su despliegue de fuerzas ante villanos realmente poderosos, no nos cabe duda de que Superman haría desaparecer a Batman con una sola mirada.
Anibal Ricci
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow