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Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
5
Love, Marilyn
2012 Estados Unidos
Documental, Intervenciones de: Ben Foster, Paul Giamatti, Marisa Tomei ...
6.4
685
Documental Retrato íntimo sobre la legendaria estrella Marilyn Monroe. (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2020
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este documental comienza de manera lamentable, con un fallo imperdonable, anunciando desde muy al principio su prematura muerte, la de ella, nuestra diosa tan bonita; ese spoiler tan de buena mañana es intolerable. Invalidado. No saltas al otro lado del espejo. Corrígete pronto o quedarás en silencio, coño.
Partimos de un gran malentendido, ni era rubia ni era tonta; era claramente pelirroja, auténtica, y más lista que los ratones coloraos, bastante inteligente la puñetera, lo cual, evidentemente, tiene sus muchas ventajas, pero en verdad es un gran problema. Se pasó de pilla y así no hay maldita sea la manera.
Es cierto que movió los hilos, y las carnes, obviamente, con habilidad sin par y pertinencia exacta, ubérrima oportunidad para llegar a escalar hasta la cima del mundo, mira, mamá, lo he conseguido; alcanzó el gran sueño, o la enorme pesadilla, tú eliges. Pero no le bastó o se conformó con eso, no quedó tranquila ni en paz; seguía el reconcome, quiso un poco más, todo, montones de dinero, infinita libertad, mucha luz, hasta la grotesca felicidad; y al final se quedó otra vez, para no variar, sola de solemnidad, reflejada en su propio espejo vacío, llena de nada y egoísmo.
Muy mala infancia que te marca, mucha belleza que abre la puerta, niña, y loco talento para alzar el cuello y meter el hocico, sacarle provecho a todo eso; a ese ampuloso caderío y a esas vertiginosas circunferencias de madona sajona, ese contoneo o cadencia sagrada, cuerpo pensante que diría el sesudo y pistonudo libro que ella con tanta ansia leía, seguro.
Al criarse ente extraños malamente, sin padre ni madre, eso parece, se quedó sin referencias, especulemos libremente, sin apenas estructura interior a la que agarrarse como al mástil en la tormenta, sin sentido, sin ese calor que te da el amor en los primeros años y que si hay un poco de suerte y la vida no es demasiado puta contigo quizás te llegue, esa fuerza, ese don, hasta el final de tus días. Y por esa ausencia o carencia, por ese desierto primero se volvió más moldeable, como el acero valyrio, adaptable como ciertos animales, flexible como el junco que se dobla pero no se parte; por lo que podía partir de cero desde dentro, la postura ideal para trepar sin freno en la abominable babilonia californiana, esa sodoma y gomorra moderna asolada siempre por plaga de langosta, tan en el fondo abyecta como fabulosa.
Se lió con todos, a cada cual más deslumbrante y llamativo finalmente, no se conformó con los feos y barrigones productores, de todos los ámbitos, cultural, político y deportivo, pero fue un toma y daca, ellos también se aprovecharon los cabrones, como pirañas hambrientas, de ella, los unos y la otra, y no solo de lo material, también del calor de los focos, del poder que da tanta mentira bien organizada y calenturienta.
Y después se volvió una diva insoportable, llena de inseguridades y problemas; egocéntrica, triste y perdida, tan drogada como confundida. Pobre billy wilder y otra para laurence olivier; sufridos tiburones en ese lodazal del cine, charca llena de bichos sedientos y ciegos, que salieron malparados ante esta barracuda tan bruta a su maravillosa, dulce manera.
jo dimaggio, conservador italiano, estrella mitológica del béisbol norteamericano, arthur miller, más liberal y judío, premio pulitzer y todo el lío, y como remate y de fondo mr. president, allá que voy a cantarle el cumple feliz al gran jefe, que no me pare nadie, a mí, sabino, que los arrollo, para que no falte de nada.
Y los strasberg, parece que la familia al completo viviendo de su sueldo, que no es poco, para aguantarla y sangrarla, se entiende, con esa, con mucho perdón, no volverá a pasar, pamplina ridícula de la memoria sensorial y el hurgue insano en heridas feas psicológicas, (¿para qué sirven la imaginación, la asociación, relación o la comparación de experiencias si hay que fiarlo todo a lo que te pasó en un triste momento?). Y el fotógrafo y su santa esposa. Y el último psiquiatra como más de lo mismo, la necesidad de estar rodeada de personas que la soporten y así poder huir de sí misma. Y si no, recurrimos a la querida pastilla que todo lo arregla, el mejor amigo del hombre, y de la mujer, pardiez.
Más allá de su descarada inteligencia, indudable sensibilidad y gran capacidad camaleónica, su triunfo fue el sexo, no ya el que ofreció generosamente, como si sobrara, el más material (si me introduzco, ahora, rubia, te introduzco, luego, querida), al principio de todo y más adelante, sino sobre todo el más simbólico o prometido, intangible, con el que soñaba su espectador medio, la alucinante posibilidad de poder disfrutarla, estrella distante, tan lejana, imposible pero durante un ratito en la pantalla cierto. Y ella lo supo explotar. Y cuando se quiso poner dramática ya era demasiado tarde, aquello era una tragedia griega sin salida ni respuesta, ninguna posible escapatoria.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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