Media votos
4.2
Votos
2,742
Críticas
2,742
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
6
8.2
67,955
Drama. Aventuras
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Un grupo de oficiales ingleses y norteamericanos que están prisioneros en un campo de concentración nazi, se proponen organizar una fuga en la que se verán implicados doscientos cincuenta presos. Para llevar a cabo su plan comienzan a excavar tres túneles. (FILMAFFINITY)
10 de diciembre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clasicazo de guerra.
Estupenda. Un gran canto a la aventura y un monumento a la inteligencia práctica; a los oficios, habilidades y cualidades profesionales. Y una oda al trabajo en grupo, la solidaridad y la camaradería; al sacrificio y la generosidad. Y un rechazo de la queja y los melindres. Los mil y un inventos y argucias de estos pícaros honorables.
Huir o rendirse. Y la segunda opción no cabe.
Ingleses, algún americano y hasta un australiano (el gran Coburn), son los aliados.
Emoción, intriga, entretenimiento y un poco de comedia. Estamos en guerra, pero el tono es amable, blanco, familiar. Guerra entre caballeros, entre militares con código. El alemán les respeta y trata con decencia. Lo contrario de las SS y la Gestapo.
La película está llena de virtudes: el ritmo fabuloso, la sencillez, la amenidad, el ingenio, los personajes bien definidos, la historia muy interesante..., pero no llega a gran película, a maravilla, por un guion con demasiadas incoherencias, tonterías, agujeros y despropósitos.
Estupenda. Un gran canto a la aventura y un monumento a la inteligencia práctica; a los oficios, habilidades y cualidades profesionales. Y una oda al trabajo en grupo, la solidaridad y la camaradería; al sacrificio y la generosidad. Y un rechazo de la queja y los melindres. Los mil y un inventos y argucias de estos pícaros honorables.
Huir o rendirse. Y la segunda opción no cabe.
Ingleses, algún americano y hasta un australiano (el gran Coburn), son los aliados.
Emoción, intriga, entretenimiento y un poco de comedia. Estamos en guerra, pero el tono es amable, blanco, familiar. Guerra entre caballeros, entre militares con código. El alemán les respeta y trata con decencia. Lo contrario de las SS y la Gestapo.
La película está llena de virtudes: el ritmo fabuloso, la sencillez, la amenidad, el ingenio, los personajes bien definidos, la historia muy interesante..., pero no llega a gran película, a maravilla, por un guion con demasiadas incoherencias, tonterías, agujeros y despropósitos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Errores de bulto:
- Pleasence se vuelve ciego en décimas de segundo (no nos habían dado ninguna pista y nos lo presentan como hecho consumado).
- Bronson se vuelve claustrofóbico en milésimas de segundo, después de haber cavado mil túneles y ser el máximo especialista en el asunto (y tampoco nos habían avisado).
- La parte en la que están fugados está repleta de situaciones un poco chuscas: Garner le dice al ciego, después de haber sufrido un tremendo accidente de avión, que corra que luego va él; Attenborough y su compinche (Gordon Jackson) caen por hablar en inglés (después de haber preparado esa situación precisamente)...
- Y ya si nos ponemos exquisitos, diríamos que es un poco alucinante que encierren a los más fugados y listos de todos con el objetivo de que no se escapen esta vez y teniendo que controlar solo dos opciones, la alambrada y el subsuelo, McQueen se largue como si fuese de excursión y el resto se dedique a cavar túneles como si aquello fueran las excavaciones de Atapuerca y todos estuviesen subvencionados por el gobierno Hitleriano. Todo es un poco de risa.
Pero, en fin, no seamos quisquillosos por esta vez, la excepción que confirma la regla, y dejémonos llevar por el sentido de la maravilla y el gran espectáculo que es esta, sí, buena película, a pesar de todo.
- Pleasence se vuelve ciego en décimas de segundo (no nos habían dado ninguna pista y nos lo presentan como hecho consumado).
- Bronson se vuelve claustrofóbico en milésimas de segundo, después de haber cavado mil túneles y ser el máximo especialista en el asunto (y tampoco nos habían avisado).
- La parte en la que están fugados está repleta de situaciones un poco chuscas: Garner le dice al ciego, después de haber sufrido un tremendo accidente de avión, que corra que luego va él; Attenborough y su compinche (Gordon Jackson) caen por hablar en inglés (después de haber preparado esa situación precisamente)...
- Y ya si nos ponemos exquisitos, diríamos que es un poco alucinante que encierren a los más fugados y listos de todos con el objetivo de que no se escapen esta vez y teniendo que controlar solo dos opciones, la alambrada y el subsuelo, McQueen se largue como si fuese de excursión y el resto se dedique a cavar túneles como si aquello fueran las excavaciones de Atapuerca y todos estuviesen subvencionados por el gobierno Hitleriano. Todo es un poco de risa.
Pero, en fin, no seamos quisquillosos por esta vez, la excepción que confirma la regla, y dejémonos llevar por el sentido de la maravilla y el gran espectáculo que es esta, sí, buena película, a pesar de todo.