Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
8
Fantástico. Comedia. Terror Rand (Hoyt Axton) es un viajante que un día regala a su hijo Billy (Zach Galligan) una tierna y extraña criatura, un mogwai. El inocente regalo, sin embargo, será el origen de toda una ola de gamberradas y fechorías en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Todo empieza cuando son infringidas, una tras otra, las tres reglas básicas que deben seguirse para cuidar a un mogwai: no darle de comer después de medianoche, no mojarlo y evitar que ... [+]
5 de diciembre de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las invasiones bárbaras. Histeria colectiva. Juerga. Extranjeros.
Oriente, una vez más, le enseña lo que vale un peine, le pone los puntos sobre las íes, le enmienda la plana a Occidente, valores, educación, tiento, cabeza, cojones, y los yanquis lo saben, que su país está lleno de descerebrados y majaderos, de niños eternos con miedo a la vida, lo reconocen, en el pecado llevan la penitencia, el amasado tormento.
El mundo pronto será chino o no será, a no tardar, no es traidor el que con antelación avisa.
La primera hora es asombrosamente buena y la última media vaya, flojea, los agentes del caos son más obvios y barulleros, más facilones, lo interesante verdaderamente es la creación del monstruo, el sentido de la maravilla y del humor, las etapas o edades del muñeco, la bondad de Dios padre, una especie de Yoda carpetovetónico, y el horror de sus criaturas, no hace falta haber ido a Harvard o ser muy listo o tener dos dedos de frente u ojos en la cara para darse cuenta o ver en ello una metáfora de nuestra religión y nuestro rebaño, lo observa o siente cualquiera.
Son seres de la noche, del gatuperio, de las sombras, de la gula/jungla, la llamada, buenos salvajes, unos vampiros portátiles, en miniatura, bonsáis del mal, emisarios del armagedón, habrá dolor, Golems, odian la luz y el agua, jipis, bohemios, artistas, drogadictos, maleantes, vagabundos, de hecho, la alegoría en ese, o en cualquier, sentido es clásica, clarísima y distinta, la sociedad burguesa es destruida de raíz por la anarquía libertaria troglodita, rey de reyes, hasta aquí hemos llegado, a tomar por culo las bicicletas, hay que aniquilarlo todo para poder empezar de cero, de nuevo, sobre las cenizas, de los restos del naufragio del corrupto antiguo régimen nacerán las flores de la primavera y la esperanza del renacido imperio, el futuro encarnado, un mundo mejor, feliz, por fin, bajo los adoquines está la playa, y/con Leonardo DiCaprio.
También se puede ver como el definitivo ataque comunista al final de la guerra fría tan temido y/o anunciado durante décadas de agonía, hordas del este, del averno, es decir, del mismo cielo contra uno de los mayores símbolos chirimbolos del despilfarro, el desaforado consumo y, por ende, del capitalismo más salvaje rampante ignominioso, hay que acabar con él de una vez por todas, sin remisión ni posible perdón, sea, con la (puta) Navidad, ese ente concepto acontecimiento diabólico que provoca muertes y espantos sin cuento, depresiones a toda hora, roturas de cuello, qué horroroso y jodido es vivir, no me cantes tu villancico, por dios te lo pido, amigo mío.
En fin, que capas de cebolla, cuento moral, social, filosófico y político intertextual abismal. Más una historia de amor de las que rompe el corazón y una intrahistoria familiar igualmente de mucho aúpa, pobre madre y pobres hijos, tener que cargar con semejante mochuelo, con un padre y muy señor mío tan inútil y tarambana, de él vino el horror, sin parangón, tan de cuchufleta, el origen del mogollón, tan mierda.
Por otro lado, es un homenaje o suma de películas sin fin, amor, arrebato, deleite del séptimo arte, de eso se trata todo el rato, de no parar de ver cine, más cine, por favor, que todo en la vida es cine y los sueños, cine son, sin descanso, camino de perdición, los unos y los otros, en la cocina, en las salas o en el laboratorio, en todos los lugares, posiciones y formatos, en todas partes y a todas horas, kamsutra, orgía, los malotes, como corresponde, como dios manda, son cinéfagos, frenesí, éxtasis, como todos nosotros, por supuesto, los gremlins de filmaffinity, monstruos s.a., hermanos de armas y nefandos vicios, ejército de las tinieblas, grandes pecadores de la pradera, Freaks.
Y es Dickens, no podía faltar fallar, y Mr. Scrooge travestido posmoderno, obviamente, el baile de las locas, claro. Y Pesadilla antes de navidad de Burton y Selick, quién da más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow