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Voto de Ferdydurke:
7
5.9
4,149
Drama
Libre remake de “La piscina” (Jacques Deray, 1969), centrado en el complejo y progresivamente siniestro juego de relaciones que se forma entre un grupo de cuatro personas: una estrella de rock que se está recuperando de una operación a orillas del Mediterráneo, su pareja, su antiguo representante y amante, un hombre tan excéntrico como peculiar, y la joven y sexy hija de este último. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2016
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras el exceso suicida viene el descanso, si no llega antes la muerte. Tras el ruido y la masa, el silencio y la soledad. Después de la oscuridad, la noche y el corazón en la boca, la calma del sol al sur de Italia.
Ellos son una pareja enamorada, el oso soso y la gacela herida y sin voz, muda.
Pero bien es sabido que todo paraíso solo cobra sentido cuando es perdido, alterado, acosado, cuando conoce su reverso oscuro.
Ellos son un padre y una hija, se supone, puede ser. El arrebato dionisíaco y la lasciva jovencita. Son la viciosa tentación, el pasado que vuelve, donde el aire da la vuelta. La cara b del disco del triunfo. Un diablo y una diablesa.
Matthias Schoenaerts, bien pero escueto, Tilda Swinton, gran actriz, de enorme carácter, que aquí cumple con solvencia su cometido, Ralph Fiennes, brillante pero pasado, y la, para mí, sorprendente Dakota que ajusta su decadente postura, de mirada turbia y sabia.
La historia se disfruta, sensualidad, calor y deseo. Música, pasiones soterradas y tensión saturada. Es clara y a la vez ambigua. Se entiende lo que pasa y al mismo tiempo se pueden sospechar muchos sucedidos o pensamientos perversos.
Son dos horas aprovechables y jugosas. No acaba de romper, quizás no terminen de casar todos los elementos (el pintoresquismo local es un poco cutre y demasiado condescendiente ya que los nativos parecen memos sin remedio) y, salvo alguna cosa, es hasta cierto punto previsible, pero ganan los buenos esta vez, el resultado es entretenido, divertido y sustancioso.
Bien.
Ellos son una pareja enamorada, el oso soso y la gacela herida y sin voz, muda.
Pero bien es sabido que todo paraíso solo cobra sentido cuando es perdido, alterado, acosado, cuando conoce su reverso oscuro.
Ellos son un padre y una hija, se supone, puede ser. El arrebato dionisíaco y la lasciva jovencita. Son la viciosa tentación, el pasado que vuelve, donde el aire da la vuelta. La cara b del disco del triunfo. Un diablo y una diablesa.
Matthias Schoenaerts, bien pero escueto, Tilda Swinton, gran actriz, de enorme carácter, que aquí cumple con solvencia su cometido, Ralph Fiennes, brillante pero pasado, y la, para mí, sorprendente Dakota que ajusta su decadente postura, de mirada turbia y sabia.
La historia se disfruta, sensualidad, calor y deseo. Música, pasiones soterradas y tensión saturada. Es clara y a la vez ambigua. Se entiende lo que pasa y al mismo tiempo se pueden sospechar muchos sucedidos o pensamientos perversos.
Son dos horas aprovechables y jugosas. No acaba de romper, quizás no terminen de casar todos los elementos (el pintoresquismo local es un poco cutre y demasiado condescendiente ya que los nativos parecen memos sin remedio) y, salvo alguna cosa, es hasta cierto punto previsible, pero ganan los buenos esta vez, el resultado es entretenido, divertido y sustancioso.
Bien.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Todo cambia y pasa. La gran revolución y la pérdida de control, la muerte como final, el sexo como eclosión, todo para nada. Acaba en broma, el lerdo les salva, la molicie de la isla y el verano cubren de blanco el réquiem por un hombre que era de los de jugárselo todo a una carta, que estaba al final del camino. Ellos quedan tocados pero en pie. La niña mala no se sabe muy bien, dolida, ¿habrá aprendido algo?
Película que deja todo bastante abierto y discutible.
Vale.
Película que deja todo bastante abierto y discutible.
Vale.