Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
7
Thriller Basada en hechos reales, cuenta la historia de Ted Bundy, el primer psychokiller moderno, que mató a más de 35 mujeres en varios estados norteamericanos durante los años setenta. Ted Bundy era una sobrecogedora combinación entre "el guapo chico de al lado" y una perversión degenerada. A la vez que innegablemente encantador, inteligente y lleno de carisma, Bundy tenía un lado oscuro atormentado y motivado por retorcidas fantasías y una ... [+]
16 de mayo de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Normalmente en el cine americano, en las buenas y en las malas películas, cuando muestran a un asesino en serie, este suele aparecer como un ser fascinante; tipos muy inteligentes, disciplinados y con una voluntad de hierro. Algunos, además, son cultísimos y tienen inquietudes artísticas. Son asesinos, sí, pero no son unos cualquiera. Sé que son películas comerciales y no hay que tomarlas como reflexiones serias, pero es indudable que asocian el asesinato con el prestigio. Creo que esta idea parte del Romanticismo, esa corriente que exaltó el individualismo, la libertad y la muerte, y que solía reivindicar a los marginales y a los fuera de la ley. En el caso del cine, sería una vulgarización de esas ideas; los residuos que permanecen en la cultura popular.
En esta película el proceso es el contrario; se trata de ver al asesino desde el angulo más ridículo, grosero y ordinario que sea posible; se trata de quitarle toda la épica y la solemnidad; nos lo muestran como un majadero, un mequetrefe tarado aparentemente simpático e inteligente, pero, en realidad, profundamente estúpido e inadaptado; poseído por esa imbecilidad que hace que no entienda nada, que no comprenda, sobre todo, el valor de la vida humana, y que crea que puede salirse con la suya indefinidamente.
El director también aprovecha para hacer una sátira de la sociedad americana de finales de los setenta; crítica superficial e indirecta pero inclemente (no se salva nadie); desde la estulticia e inocencia de las víctimas hasta la corrupción e ineptitud del sistema judicial y penitenciario. Hay, también, una denuncia evidente de la monstruosidad que supone la silla eléctrica.
El resultado final es una película desconcertante, incomoda e irregular, de apariencia chapucera, pero original, inteligente y más profunda de lo que parece. Es un intento consciente (a mí modo de ver) de darle la vuelta a la tortilla y proclamar que un asesino no tiene que ser misterioso ni enigmático, que es más probable que sea grotesco y patético.
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow